🍭🍭 Garritas 🍭🍭

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El mensaje de texto de JaeBum hizo a YoungJae saltar de su cama y, con suma emoción, ir a abrirle la puerta como le había sido indicado.

¡Su plan había funcionado! Sabía de sobra que a JaeBum no le gustaba que hablara con extraños, mucho menos que les abriera la puerta de su casa.

JaeBum había llegado a "salvarlo" de un desconocido que ni siquiera existía.

  — Hola, hyung. ¿Qué haces por aquí? — dijo YoungJae fingiendo indiferencia cuando en realidad moría de ganas por abrazar al mayor.

  — Me he visto con la obligación de venir. — dijo JaeBum sentándose en el sofá luego de quitarse su saco. — Ese berrinche debe tener una razón muy seria detrás, así que he venido a que me hables sobre eso.

YoungJae se sentó en el otro extremo del sofá juntando sus piernas contra su pecho.

  — No hice berrinche. — dijo YoungJae con un mohín sin mirar a JaeBum.

  — ¿Ah no? — JaeBum rió con ironía. — Entonces explícame qué significan todos esos mensajes que enviaste insinuando que como "no me gustan tus besos" se los darás a otro.

  — ¿No debería alegrarte? Siempre me dices "no" o "basta" cuando quiero dártelos a ti, si encuentro a alguien que sí le guste entonces te dejaré tranquilo.

  — Quizá sea lo correcto, no soy yo con quien debes hacer estas cosas después de todo.

  — Sí, porque tú eres un anciano y yo un bebé ¿no?

JaeBum no pudo evitar reírse del comentario sarcástico de YoungJae, pero se arrepintió de hacerlo al mirar al menor y notar que estaba al borde de las lágrimas.

  — YoungJae, no llores, por favor. — dijo JaeBum suavizando lo más que pudo su voz al mismo tiempo que se deslizaba en el sofá hasta YoungJae. Le acarició el cabello antes de hablar. — Aunque lo digas mofándote, es verdad. Quizá no soy como tal un "anciano" ni tú un "bebé", pero sí estamos en edades muy diferentes.

  — Tienes veinte, Papi.

  — Veintiséis. — añadió JaeBum volviendo a reír levemente. — YoungJae.

  — Ya te dije que no me trates como si fuera un niño tonto que no sabe nada, entiendo porqué me rechazas pero si nadie se entera no debería haber problema ¿no?

JaeBum cambió sus caricias de su cabello a su mejilla, de la cual limpió unas cuantas lágrimas.

  — YoungJae, no pienses en esto como un rechazo ¿está bien? Es sólo que, las circunstancias en las que estamos, no me permiten darte lo que deseas. No por ahora.

  — No me digas que tengo que esperar a cumplir veinte. — dijo YoungJae antes de cruzarse de brazos con el ceño fruncido. JaeBum nunca lo había visto tan molesto, incluso así lucia adorable. — Papi, enloqueciste.

JaeBum rió un poco antes de besarle la frente.

  — Es muy lindo que me veas de la forma en que lo haces, realmente me hace feliz. — dijo JaeBum antes de volver a besarle la frente. — Pero, quizá cambies de opinión cuando comiences a conocer más personas.

YoungJae miró a JaeBum a los ojos, llegando a estremecer al mayor por la seriedad de su mirada.

  — ¿Estás de acuerdo con que alguien más me bese y me toque?

JaeBum tragó saliva casi por instinto ante el escenario que paso fugazmente en su cabeza.

Apenas recordaba que ocurrió lo mismo al recibir los inquietantes mensajes de YoungJae donde amenazaba con "reemplazarlo" con el supuesto vecino.

El pensamiento de YoungJae siendo tocado, imaginariamente, por alguien más lo hizo perder la cabeza a tal grado de dejar su trabajo para ir en busca del menor.

¿Cómo reaccionaría si se enterara que, realmente, YoungJae tiene a alguien más que lo bese y lo toque como él lo hace?

¿Alguien más degustando de la dulce y suave boquita de YoungJae? ¿Alguien más sintiéndose al límite con sus adorables jadeos? ¿Alguien más teniendo el privilegio de sus traviesas caderas mecerse sobre él?

Maldición.

  — Claro que no estoy de acuerdo, YoungJae. Pero no me queda mas que aceptar la realidad. — respondió JaeBum sumamente cerca del sonrojado rostro del menor. — Por más que me muero de ganas, no puedo hacerte mío.

Sorprendido ante la declaración de JaeBum, YoungJae lo abrazó por los hombros escondiendo su rostro en el cuello del mayor.

Eso quiere decir que… ¿¡Sí le gusto a Papi!? ¡Woah! ¡Le gusto a Papi!

JaeBum también estaba sorprendido, pero por la notable alegría de YoungJae. Creyó que sería lo contrario al decirle que no podía hacer lo que él deseaba.

Si bien complicaba las cosas que JaeBum mantuviera firme su postura de "legalmente correcto", YoungJae sentía como un gran paso que el mayor admitiera en voz alta que tenía los mismos deseos que él.

JaeBum quería besarlo y tocarlo tanto como YoungJae deseaba que lo hiciera.

  — ¿Tienes hambre, Papi? ¿Qué tal unos waffles?

Desconcertado por el repentino cambio de tema de YoungJae, JaeBum asintió a su sugerencia.

No es que YoungJae de pronto dejara el tema por la paz, al contrario, sino que ya había escuchado lo que quería.

Si sabía que le gustaba a Papi, entonces se encargaría del resto.

Papi JaeBum caería en las garras de Gatito, sí o sí.

🍭

Hola, bellezas. 💖 ¿Cómo están?

Seguro creyeron que JaeBum iba a llegar modo bestia a romperle la cola a YoungJae ¿no? PUES NO, muajajajaja.

Como pueden notar, JaeBum no aflojó muy fácilmente 🥺 Pero YoungJae, en empoderado, no se rindió.

El siguiente capítulo es el chido, espero poder hacerlo pronto. Creí que este lo publicaría antes, pero la escuela me tiene al límite. 😞

🍭 Gracias por leer 🍭

𝑺𝑼𝑮𝑨𝑹 𝑫𝑨𝑫𝑫𝒀  🍭  𝑻𝑾𝑶𝑱𝑨𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora