5. Ansiedad.

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   Gaara se sorprendió al escuchar una voz pero al darse cuenta que era su amigo Sai se calmó un poco
-Me asustaste, boludo.- le dijo el colorado intentando disolver todo aquello que lo abrumaba. Claramente, no lo consiguió e intentó zafarse de Sai que lo tenía agarrado de los hombros.
-Espera, no me digas que ahora te estás arrepintiendo y te queres ir.- Increpó Sai, a lo que Gaara sonrió culpable. En serio que comenzaba un ciclo de pensamientos dañinos que solo aumentaban su ansiedad y sus ganas de dejar todo como estaba.
  Sai lo miraba atentamente esperando que fuese solo los nervios del momento pero en verdad parecía que no quería arriesgarse y en cierto punto lo entendía. Él sabía lo mucho que el colorado había luchado con él mismo para escribir esa poesía. Sai había sido testigo de una semana muy larga con llamadas hasta la madrugada intentando consolar y hacer entrar en razón a Gaara para que pudiera presentarse hoy, pero sobre todo, siempre le dio muestras de su apoyo incondicional para que no se sintiera solo

Confesión. GaaLee. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora