La Vida Después De Mi Muerte

Capitulo 36

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- Quiero que me folles, Matías - Algo en mi dice que esto está mal pero basta sentir una mordida de Isidora en mis labio para hacer que pierda totalmente la razón y comience a atacar sus labios.

- ¿Estás segura? - preguntó en cuanto nos separamos por falta de aire a lo que ella solo asiente

- Quiero que seas tú el que borre cada rastro que esos imbéciles dejaron en mi

Vuelvo a besar sus labios para luego comenzar a dejar besos húmedos por su cuello hasta llegar al tirante del brazier y bajarlo para hacer lo mismo con el otro, llevó mi mano a su espalda para desabrochar y quitarlo dejando sus pechos desnudos, tomó uno en mis manos para masajearlo mientras que al otro lo beso hasta llevarlo a mi boca haciendo que Isidora suelte un gran gemido, dejo este libre y repito lo mismo con el otro. Dejo sus pechos libres para bajar con besos hasta abajo de su ombligo y llevar mis manos a sus bragas para romperlas notando que su intimidad ya se encuentra húmeda y lista para mí. Dejo besos en su intimidad mientras Isidora enreda sus dedos en mi cabello

- Matías - dice entre gemidos haciendo que pierda aún más la cabeza por ella por lo que subo hasta besar sus labios y ella lleve sus manos hasta mi pantalón para desabrocharlos y bajarlos ayudada por sus piernas sin dejar de atacar mis labios.

Baja mi bóxer y toma entre sus manos mi miembro que empieza a palpitar de lo duro que está haciendo que suelte un gruñido y está empieza a mover su mano de arriba a abajo, tomó sus manos para llevarlas a mis hombros.

- Necesito introducirme en ti

- Necesito sentirte dentro - la acercó a mí y me introduzco en ella lentamente y se siente jodidamente bien.

Comienzo haciendo movimientos lentos mientras mi boca se encuentra ocupada con uno de sus pechos e Isidora suelta gemidos de placer. Isidora comienza a mover sus caderas haciendo que se sienta jodidamente mejor por lo que no puedo evitar soltar gemidos y aumentar mis movimientos y que los gemidos de Isidora sean más fuertes mientras incrustar sus uñas en mi espalda. No pasa mucho cuando Isidora llega a su orgasmo y solo bastan unas cuantas embestidas más para hacerlo yo.

Isidora me besa aún sin separarnos e intentamos de regular nuestra respiración.

- Eres aún mejor de lo que recordaba - dice divertida - Y también has crecido bastante

- ¿Eso que quiere decir? - preguntó con una sonrisa mientras nos miramos fijamente a los ojos con nuestras frentes unidas

- Ya sabes que quiero decir - se baja de la encimera mientras yo arreglo mi bóxer y pantalón

- ¿No planeas vestirte? - preguntó mirándola con una ceja alzada

- ¿Quieres que me vista? - pregunta coqueta mientras sale de la cocina contoneando sus caderas.

Río negando con la cabeza para luego salir detrás de ella y tomarla de la cintura con una de mis manos para besar su hombro mientras que con la mano libre masajeo su pecho haciendo que esta suelte un gemido.

- Sabía que seguías igual de insaciable que antes - dice divertida

- Tú me vuelves adicto a ti - digo para voltearla y besarla mientras agarro su culo para que enrede sus piernas en mi cintura y apoyarla en la pared

Se que esto será momentáneo, sé que mañana tendré que volver a mi realidad y volver con Irina y hacerme cargo de esa bebé, que por más que quisiera esto no se podrá repetir porque Irina no lo permitiría y que probablemente cuando Isidora lo sepa no querrá saber más de mí por eso quiero disfrutar lo que está pasando sin siquiera tenerlo planeado pero ella es así, impredecible. Haré lo que pasa por mi mente desde que la volví a ver, desde que me volvió a besar y sé que si no lo hiciera me arrepentirá de esto después.

Isidora jala de mi pelo cuando se da cuenta que estoy distraído en mis pensamientos y me besa.

- ¿Que tanto piensas? ¿No quieres hacerlo? Si es así no te preocupes – la interrumpo atacando sus labios

- No pienso en nada princesa - digo para volver a besarla y caminar con ella hasta la cama acostándola cuidadosamente en ella – y no te imaginas cuanto deseaba esto

Me quito los pantalones y el bóxer bajo la atenta mirada de Isidora quien al verme completamente desnudo en repasa con su mirada mientras muerde su labio y junta sus piernas. Me acerco lentamente hasta estar encima de ella entremedio de sus piernas y ambos soltamos un gemido en el momento que nuestras intimidades rozan. Isidora me empuja a la cama dándome a entender que esta ves ella quiere tener el control por lo que cedo y ella se coloca encima mío dando besos en mi torso hasta estar agarrar con sus manos mi miembro.

- Princesa - no me deja terminar cuando lo introduce en su boca - Mierda - digo en un gruñido

Llevo mis manos hasta su cabello y la ayudo con el ritmo mientras gruñidos salen de mi boca sin parar, es que lo hace jodidamente bien. Se levanta para relamerse los labios y volver a acercarse a mi para besarme y luego introducirme en ella mientras baja lentamente.

- Joder - dice en un gemido mientras comienza a mover sus caderas en un vaivén que me vuelve loco

-Mierda, te sientes malditamente bien

Tomo sus caderas para comenzar a moverla de arriba a abajo haciendo que de brincos y se siente mil veces mejor haciendo que los gemidos de ella aumenten indicándome que a ella igual le está gustando.

- Ryan - dice en un bajo gemido lo que hace que aumente la presión de mis dedos en sus caderas haciendo que esta suelte un gemido de sorpresa - ¿Paso algo?

- Nada

Hago que nos giremos haciendo que su cuerpo quede debajo del mío y levantar un poco su pierna para poder introducirme aún más en ella intentando se olvidar que en estos momentos en su mente está otra Persona y comienzo a moverme salvajemente por un intento que en su mente no haya nada más que el placer que le estoy dando y parece funcionar ya que su interior empieza a contraerse indicándome que está a punto de llegar a su orgasmos el cual no demora en llegar haciendo que su espalda se curve y bastaron solo unas estocadas más para que yo también llegara al mío dejando caer en la cama nuestros cuerpos sudorosos.

Isidora Levanta su cabeza para besarme y luego levantarse con una sonrisa.

- ¿Dónde vas? - le preguntó siguiendo sus pasos con la mirada

- A darme una ducha ¿Vienes conmigo? - pregunta sonriendo en la puerta del baño - necesito refrescarme ya que esta noche será algo larga

- Como decirle que no a mi princesa - digo divertido para alcanzarla y besarla atrayéndola a mi

Volvimos a hacer el amor en la ducha y dos veces más en la cama. En realidad está ves me sentí insaciable de ella porque sabía que esto no se volvería a repetir aunque lo deseara con todas mis fuerzas.