Capitulo 41

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Me miro en el espejo mientras arreglo mi corbatín y cuando ya me encuentro listo le doy una repasada con la vista a mi vestimenta. Me encuentro vestido de traje ya que hoy es el casamiento de Isidora y Ryan y no puedo evitar sentirme como la mierda ante esta situación. Siempre espere que si se casase con alguien seria conmigo y lo prometimos muchas veces cuando pequeños, pero aunque quisiera, ahora tengo a mi pequeña que es la razón por la cual debo luchar.

Miro por sobre mi hombro a través del espejo y puedo ver a Irina quien me mira enfadada con Ada en sus brazos quien al verme sonríe y no puedo evitar hacer lo mismo así que me acerco a ella para tomarla en mis brazos y besar su frente.

- ¿Cómo está mi princesita hermosa?

- Ya te eh dicho que no me gusta que le digas así - dice enfadada por lo que no puedo evitar rodar los ojos

- ¿Por qué? Es mi hija y le digo como se me pegue la gana

- No se, invéntate otro pero no le dirás como le decías a esa zorra

- No tengo tiempo para tus discusiones absurdas. Estoy contigo y con mi hija, deja de preocuparte por ella que ella ya no es tema y menos ahora que se va a casar

- Ni siquiera deberías ir a su boda. Le pone tu nombre a su hijo, te hace el padrino de él ¿y ahora te invita a su boda? - dice con una sonrisa sin gracia - esa lo único que busca la manera de encajarte sus garras de nuevo

- No. Ama a su novio ahora esposo - digo esto entre dientes - ella formó su familia y yo la mía. Ya supéralo, Irina que ella y yo lo hicimos, ya es hora de que lo hagas tú

- ¿Cuándo vuelves?

- Mañana

- ¿Que harás en todo un día con ella?

- Harán una fiesta luego del casamiento Irina. Solo eso y acompañaré a Diego en ese proceso que está un poco afectado por todo - aunque yo estoy igual o peor que el

- Bien - dije enojada por lo que ruedo los ojos

- Adiós princesita, nos vemos mañana - digo hablando dulcemente a Ada quien me dedica una sonrisa mientras beso su mejilla - me voy que llegó tarde. Adiós – le doy un beso fugaz en los labios de Irina para caminar rápido hasta la salida

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Me encuentro afuera de la iglesia apoyado en uno de sus muros mientras fumo un cigarrillo y escucho a lo lejos como transcurre la misa. No fui capaz de entrar a ver como aceptaba ser oficialmente de otro, otro que no se parece en absolutamente nada a mi aunque creo que finalmente es alguien que merece a Isidora.

Veo a Diego salir cabreado de la iglesia y pasado sus manos por su cabello frustrado.

- ¿Ya dio él sí? - preguntó llamando su atención mientras lentamente suelto el humo del cigarrillo

- Si - responde mirándome - Pero no pude aguantar más allá adentro

- Al menos fuiste más valiente que yo y entraste a la misa- río sin gracia- quién iba a pensar que tres hombres - sin contar a su hermano - se enamorarían de la misma mujer

- Pero solo uno la gano

- Es el que más se la merece. Yo solo hice que le hicieran daño y tú la traicionaste mientras Ryan estuvo ahí en cada una de nuestras cagadas.

- ¿Aceptas que se case con él? - pregunta incrédulo a lo que solo me encojo de hombros

- Si. Al menos el la hace feliz y la cuida

- Se que yo pude haberlo hecho mejor - dice pateando una piedra imaginaria frustrado

- Quizás. Pero la traicionaste, no porque querías, pero lo hiciste

La Vida Después De Mi Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora