La Vida Después De Mi Muerte

Capitulo 46

Otro supuesto adiós definitivo con Isidora, aunque este definitivamente fue como hubiera deseado. En el mundo que conocimos, crecimos y vivimos nuestro amor, aunque las circunstancias no fueron las que deseaba.

Esta no es mi guerra, pero sé que podría ayudar más si no fuera porque Irina se encuentra implicada en todo esto y me tiene contra la espada y la pared. Ella se comunicó con el padre de Diego y Giovani, lo ayudó dándole información de Diego y le habló sobre el hijo de Isidora, aunque le advertí a este que no se metiera con ella porque seguía bajo mi protección sé que va con todo contra sus hijos y contra el padre de Isidora quien supuestamente le quito su familia.

Espero que Diego y Giovani hagan la elección correcta del lado de quien pelearán esta guerra, aunque creo que está más que claro, lo que no se es por quien va o mejor dicho porque tiene en su mira a Matías junior, quizás porque tendría a todos en sus manos y no sabe la historia detrás de todos y piensa que Amanda es una bastarda por lo que se avergüenza que su hijo mayor se haya hecho cargo de ella, incluso cuando la mamá de esta no fue capaz de hacerlo.

Por más que pienso mil maneras de ayudar a Isidora no la encuentro, cualquier movimiento que haga en falso, Irina le informará a Ludwig y será aún peor, también me tiene amenazado con Ada por lo que no puedo arriesgarme.

Me encuentro bebiendo en un bar desanimado no se si por la situación de mierda o porque finalmente me di cuenta de que está enamorada de ese niño bonito, tanto como para rechazarme a mí. Finalmente lo logró el hijo de puta, era de esperarse, es un buen chico, con una carrera prometedora, hijo de papás riquillos y de buenos sentimientos y de todo eso yo solo tengo buenos sentimientos y no está muy comprobado que digamos.

- Un Martini por favor - pide una chica ocupando el puesto de mi lado en la barra aunque no le presto más atención y vuelvo a fijar mi vista en el vaso - ¿Penas de amor? - levanto mi vista para dirigirla hacia ella que me mira con una sonrisa a lo que solo respondo con un movimiento de cabeza afirmativo - De pocas palabras

- En realidad te estoy ignorando - digo mirando las botellas del mostrador

- Nadie quiere estar solo a menos que seas masoquista y quieras ahogarte en tu miseria

- Justamente eso quiero hacer

- Vamos solo hasta que acabe mi copa

- Bien - miro a la chica notando que en realidad es guapa. Su cabello negro con su piel blanca hace que se destaquen sus ojos extremadamente azules y sus labios carnosos pintados de rojo

- ¿Como te llamas? Te me haces cara conocida

- Matías y jamás te eh visto en mi vida

- Yo soy Estela y Matías... Creo que ya se dé dónde te conozco

- Ilumíname - digo con falso entusiasmo

- Eres el padrino de Matías Smith, el que no dejó ni que me acercara a él

- Oh, tú eres la policía ¿no? - digo recordando el bautizo - la madrina

- Así es. Mi primo dijo que eras un chico de pocas palabras y que me mantuviera alejada de ti, no sé porque, pero lo recalcó bastante

- No tengo idea de porqué será – respondo sarcástico

- Pareces buen chico

- Gracias, pero no. Somos de mundos muy diferentes por no decir contrarios

- Sabes primera vez que intento de ligar y no está saliendo para nada bien - dice esto con una sonrisa nerviosa

- Quizás no es lo tuyo o deberías buscarte a alguien que esté en la misma sintonía que tú. Yo solo quiero beber - Digo levantando mi vaso - ¿Y qué te trajo a un lugar tan...? - miró a mi alrededor con desagrado viendo a muchos tipos borrachos con cara de pervertidos – ¿pintoresco?

- La verdad es que vengo siguiendo el rastro de un importante mafioso

- Ah - pues hablas con uno - ¿estás en misión?

- Así es, durante años han intentado de seguirle el rastro, pero es imposible dar con él y hoy un contacto nos indicó que se podría encontrar aquí pero no veo a nadie sospechoso o con las típicas características de los mafiosos

- ¿Y cuáles serían esas características?

- Ya sabes. Engreído, rodeado de prepagos, con cosas ostentosas, lleno de cosas de oro, llamando la atención de todos y buscando el respeto de quien los rodea - estoy bastante lejos de esa descripción

- ¿Y se puede saber a qué mafia pertenece?

- La mafia Black. Es una de las mafias más grandes y respetada en muchos países. Si lo logrará atrapar sería un acontecimiento importante en mi carrera

- ¿Y no saben quién es la cabecilla?

- No, no tenemos ningún dato. Nadie sabe quién es o ha tenido algún contacto cercano y nadie que pertenezca a esa mafia ha querido hablar, aunque le hayamos ofrecido bajas de pena o dinero, parecen tenerle un respeto único o fidelidad

- Suena una mafia imponente

- Es un verdadero reto y por eso me gusta y me encargue de este caso

- ¿Y cuáles son tus instrucciones?

- Vaya parece importante el tema. De repente estas más hablador - dice con una sonrisa nerviosa

- Salí de un barrio. Conozco algo sobre la realidad de eso y como las mafias los consumen - miento

- Pues mi instrucción es infiltrarme en la mafia como prepago

- Suerte con eso - digo burlesco

- Y cuéntame de ti. Ryan me hablo un poco de ti, pero no quiso decir mucho

- Pues soy dueño de bares y discotecas

- Vaya que bien. Espero que no de este

- No, los míos van gente más importante. Bueno, debo irme. Te dejo con tu misión - digo levantándome de mi asiento para caminar unos cuantos pasos

- ¿Te iras así como así? - pregunta a mis espaldas haciendo que gire sobre mis talones

- No sé qué más esperas

- Olvídalo. Espero que te vaya bien. Adiós - dice avergonzada

Con esto giro nuevamente para caminar hasta la salida. Al estar en mi auto no puedo evitar reír, acaba de darle toda la información al hombre que tanto busca y lo ha advertido de que buscan su captura y lo están investigando. Supongo que el ser buena persona e inocente viene de familia, Ryan no era el único idiota.