-¿Junkyu?- Le llamó una voz conocida. Se giró, con las compras en los brazos, encontrándose con su compañero de misiones.-¿Jihoon, qué haces aquí?
El mencionado levantó una bolsa de plástico, encogiéndose de hombros. Hacía bastante frío, se podía ver el lo grisáceo del ambiente o en el olor a humedad del aire. El chico todavía lo miraba, vestido con una sudadera negra y unos vaqueros anchos que le sentaban muy bien, pensó.
¿Por qué la vida tenía que ser así con él?
Carraspeó, sin saber qué decir, y acomodó entre los brazos un paquete de galletas, que se le estaba comenzando a resbalar. Sus manos, que estaban empezando a sudar, no ayudaban mucho.
-¿Vives por aquí?
El pelirrojo negó con la cabeza, apretando los labios. Adorable.
-No, pero me pilla cerca de donde vive un amigo mío, y quise comprar algo antes de pasarme por allí...
¿Y ahora qué decía? Ambos se quedaron en silencio unos segundos, haciendo que el ambiente se volviera un poco incómodo.
-Sabes, creo que no estamos muy acostumbrados a hablarnos así, tranquilamente...- Dijo Jihoon, sonriendo mientras se llevaba la mano libre a la nuca.
-Sí...
El contraste de cuando estaban dentro de aquella realidad y en ese momento era terrible. Ahora parecían extraños. Pensar aquello lo hacía entristecer levemente. Muy en el fondo quería que el chico le prestara atención.
-¿Por qué estamos tan incómodos?- Soltó una risa nerviosa; sus mofletes estaban ligeramente calientes, pudo apreciar.
Le hubiera parecido algo que recalcar si los suyos no hubieran estado igual.
-¿Oye, te gustaría quedar algún día? Si quieres, claro. Para quitar un poco la incomodidad y tal. Esto se siente un poco raro...
-Ah, claro...
El Sol iba cayendo, haciendo menos visible su alrededor. Jihoon sacó su móvil, que vibraba en uno de sus bolsillos. Las pestañas del chico brillaban por la luz del objeto; su lengua se paseaba por su labio inferior, y Junkyu miraba todo eso con interno interés.
-Em, tengo que irme ya, mi amigo me está esperando... Ha estado guay verte por aquí.- Jihoon le sonrió, acercándose a darle un par de palmadas en la espalda debido a que todavía iba cargando con las cosas.- ¿Vas a poder con todo eso sin que se te caiga?
Le miró, divertido, mientras cogía de sus brazos el mismo condenado paquete de galletas, que iba camino a estamparse en el suelo de nuevo.
-Sí, no te preocupes, no vivo demasiado lejos...- Dijo, algo nervioso. Jihoon no se había separado mucho de él, dejándole unos centímetros de distancia personal.
Y eso a su débil e inocente corazón le perjudicaba, por muy normal que fuera.
-Está bien, toma.-Le puso el paquete encima de la pila que formaban sus compras, y se alejó un par de pasos, dispuesto ya a irse.-Bueno, nos vemos.
El chico se fue, despidiéndose con una de sus manos mientras metía la otra en el bolsillo de su sudadera. Hizo una venía, correspondiéndole la despedida, viendo como se iba alejando lentamente de allí.
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La piramide della felicità (JiKyu)
FanfictionUna caja negra, una llave dorada y un universo alternativo. Aquellas tres cosas significaron tanto para Jihoon que por un momento creyó que se estaba volviendo completamente loco. Y, sin embargo, pronto pudo comprobar que no era el único. +Los pasad...