Yara ya había cumplido los 14 años, y como se había prometido a sí misma seis años atrás, era momento de salir al mar y reencontrarse con Shanks, quien hace un año se había convertido en Yonkou.
Pero había un motivo por el cual ella dudaba si irse o no, algo que la amarraba a la isla.
Y ese era Ace.
No quería separarse de él, pero sabía que tenía que salir al mar, si no sería fallar su propia promesa, y seguir con una relación a distancia sin alguna certeza de dónde y cómo está el otro es algo imposible.
Le había pedido a Ace platicar un momento en el bosque, antes de irse a dormir.
-¿Qué pasa? -le preguntó preocupado- Te veo afligida.
-Ace, verás...-suspiró buscando las palabras correctas.
Y él ya sabía lo que se venía, sabía que ella se iría al mar a los 14 y aunque eso le partiera el corazón en mil pedazos, debía apoyarla en el camino que ella escogió.
-Tú sabes que siempre planeé volver a buscar a mi papá a los 14 -continuó- Pero... no lo sé, no quiero dejarte...
-Yara, es lo que tú elegiste -dijo tomando su mano- Siempre tuve presente que debías irte y está bien, es lo que siempre soñaste y eres libre de hacerlo.
Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas.
-¿Y como mantendremos una relación así? -dijo con un nudo en la garganta, mirándolo a los ojos- Tendremos que cortar lo nuestro.
Y Ace sintió como el mundo se paralizó, y su cuerpo bajó su temperatura.
-Está bien -dijo reteniendo las lágrimas- Es lo mejor, yo también saldré al mar más adelante, y podré buscarte entonces... si así lo quieres.
La chica se abalanzó sobre él y depositó un beso en sus labios.
-Gracias -dijo atrapándolo entre sus brazos- Gracias por todo, no quería hacerte más daño.
-Siempre serás lo mejor que me pasó en la vida -dijo depositando un beso en su frente.
Días luego, Yara se encontraba en el puerto de la Villa Foosha, subiendo a su pequeño barco y lista para partir.
Miró con nostalgia el lugar, recordó cuando se despidió de su padre en este lugar hace ya varios años, y ahora por fin está la oportunidad de volver a verlo.
Miró a todos quienes fueron a despedirla. Dadan y los bandidos se despidieron de ella antes, porque no querían bajar a la villa por lo que diría la gente.
Estaba Makino, el alcalde, su sensei en medicina Ishio, la gente del pueblo...
Ace y Luffy.
Les dedicó una sonrisa, ocultando la pena que le daba separar sus caminos.
-¡Vengan a encontrarme en el mar! -les gritó Yara a los dos.
-¡Tú vas a ser mi nakama! -le gritó Luffy de vuelta, provocándole una risa a la chica.
Ace se limitó a mirarla, con una nostálgica sonrisa, mientras la veía alejándose y perdiéndose entre el azul del agua.
Yara evitó llorar, no podía mostrar debilidad si iba a emprender un camino tan difícil como ir al Grand Line.
O el Nuevo Mundo, quién sabe donde se encontraría Shanks ahora.
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Meses luego, Yara llegó a una isla del Grand Line donde se rumoreaba que se encontraba la Tripulación del Pelirrojo.
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ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)
FanfictionAce y Yara son, según todos, la mejor pareja que ha unido el mar.