CAPÍTULO CUATRO. Dioses.

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A que hora llegamos a 1k???!! 😳 No sé, pero gracias por leer, espero que les este gustando.💕
Sigamos.

—"Dioses".

Hades caminaba de un lado a otro en su sala del trono, impaciente por la llegada de aquel individuo vanidoso y molesto al cual le pediría un favor. Thanatos por su parte estaba bebiendo una taza de té de hierbas tranquilamente pues ya hacia rato que veía a su jefe caminando en círculos con evidente preocupación que ya lo había mareado.

—Hades, tranquilizate. ¿Quieres una taza de té?.

—¿Un té?, No. —enredado en sus pensamientos se sentó cruzando las piernas y apoyándose en el reposa brazos, sosteniendo su sien con sus nudillos.

—Bien, entonces recuerdame ¿Por qué estas así?. —preguntó de manera tranquila y con prudencia pues sabía que su viejo amigo tendia a enojarse cuando se le preguntaba algo con respecto a su humor—. ¿Paso algo con Persefone?

—No, no... Es por Nico.—eso hizo que Thanatos mirase a su colega y enmarque una ceja—. ¿Sabias que se inscribió a la universidad?.

—No lo sabía, pero eso es bueno. Escuche que las instalaciones de la universidad de Nueva Roma estan mejores que nunca.

—No irá a Nueva Roma. —aquello sorprendió a Thanatos.

—¿A no?. —preguntó.

—Irá a una universidad mortal, ¡Hasta se quiere mudar en un apartamento!. ¿Puedes creerlo?, ¿Quién se cree ese muchacho?. —Hades estaba indignado por las decisiones de su hijo, el chico las había tomado sin consultarle su opinión sobre la universidad o de mudarse, Hades se preguntaba su su hijo tenía acaso idea de cómo se manejaba el mundo adulto en la actualidad, o si era consiente de los peligros, pero la verdad era que estaba poniendo excusas.

— Y no está bien que se mude y vaya a la universidad, ¿por qué?.— el dios no veía lo malo en que el joven hijo de Hades quisiera mudarse y estudias, pero quería saber por qué para Hades era tan malo.

— Es un niño de otro siglo, apenas hace unos años empezó a irse al mundo mortal.

— Si mal no recuerdo Nico tiene diecinueve. Creo que ya no es un niño.—volvió a tomar un sorbo de su té en un intento de ocultar su pequeña sonrisa de suficiencia al captar la idea de su viejo amigo.

— Es un niño, ni siquiera sabe que boton presionar en la lavadora o emparejar sus calcetines, siempre lleva calcetines impares. —el dios de la muerte tranquila estaba divirtiendose por Hades, nunca lo había visto así.

— ¿No será que estos cuatro años te acostumbraste a que Nico este rondando por el palacio haciéndote compañía que no lo quieres dejar ir?.—ya no oculto su sonrisa y le dijo lo que pensaba de manera obvia.

— ¿Pero que dices?. El puede hacer lo que quiera, pero debe perdirme permiso primero, soy su padre. —y ahí fue donde Thanatos estalló en carcajadas condundiendo a Hades—. ¿Y de que te ríes ahora?.

—Nunca pensé verte así amigo mío. Acabas de decir algo que solos los mortales dirían, puede hacer lo que quiera pero debe pedirme permiso, soy su padre. —repitió las palabras de su amigo—. En todos estos siglos nunca te he escuchado decir algo así, y menos preocuparte de tu hijo como lo haces con Nico. ¡Tiene diecinueve!, no ocho. Además, creo que ya vivio lo suficiente para sobrevivir solo en el mundo mortal. Es un semidiós, no muchos llegan a su edad con todas las extremidades en su lugar o vivos como el lo hizo. Tienes suerte que solo se quiera ir a la universidad, hay cosas peores. Ahora, toma un té, relajate y dejalo ser, que pareces un padre desesperado.

LA TENTACIÓN DE EROS » || Nico Di Angelo || +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora