Cap. 4

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(Narra León)

Desde qué Sandy había corrido a su casa ese día había estado muy distante. Aún no entendía muy bien porqué, pero supuse qué había tenido un mal día.

Pero aún así, ese sentimiento raro de preocupación no se iba. Mejor iba a visitarlo y a preguntarle cómo está o-

  - ¡Hola, Leon!. - fue lo que escuché para despues sentir como sus labios picotearon los míos.

  - Hola, Jessie.

  - ¿Qué tal todo?, ¿quieres ir por un helado?.

  - Claro, vamos. - le sonreí.

Después la tome de la mano y caminamos a la heladería de Brawl Town.

Quiza mas tarde podía ir a ver a mi mejor amigo.

[· · ·]

(Narrador Omnisciente)

Mientras tanto el hermano robot de Jessie caminaba muy dudoso en dirección al Bazar de Tara. Estaba nervioso, no sabía bien qué iba a decír.

Pero en su crisis a las 2 de la mañana se lo prometió, y lo que se promete en esa crisis SE CUMPLE CARAJO. Así qué con una actitud decidida, aumentó la velocidad llegando a su destinó en tan solo unos minutos.

Dos toques en la puerta y una chica con cabello rubio asomó su cabeza con una mirada curiosa.

  - ¿Terminator?, ¿los robots ya conquistaron el mundo?. ¡Ja!, ¡Estoy preparada esta vez, perra!. - histeriqueo apuntandolo con la cuchara de madera. - ¡MUERE, OJALATA DEL MAL!.

  - Ahm.. Buscó a Sandy, ¿está aquí?. - preguntó el robot un poco confundido. Ya había visto a la chica en los eventos, se imaginaba lo mucho que Sandy tenía que sufrir.

  - ¡¿Cual Sandy?!, Aquí no hay ningún Sandy. ¡No te lo llevarás, no te dejaré!. ¡TARA, TERMINATOR QUIERE LLEVARSE A TU HIJO, HAZ ALGO, AAAH!. - al terminar lo dicho, la rubia corrió al interior de la casa cerrando la entrada y dejando a Carl fuera de ésta.

Lo que escuchó después fueron algunos ruidos y al parecer unos regaños que iban dirigidos a la heroína. Carl esperó un poco incómodo a qué algo pasará, tal vez era una buena idea volver otro día. O tal vez nunca volver y hablar con Sandy cuando se lo encuentre.

Justo antes dé qué pisará el escalón que daba a la calle, la vidente abrió la puerta con una sonrisa amigable.

  - ¡Carl, que sorpresa!. Pasa, porfavor, lamentó lo qué pasó. Max es... Complicada.
 
  - Buenas tardes, Señora Tara. No se preocupé, lo entiendo.

Luego de que la bruja del tarot lo conduciera hasta la sala argumentando que tenía que vigilar a la rubia, él menor le comentó que venía buscando a Sandy.

  - ¡Oh, claro!. Esta en su habitación, es la cuarta de ese pasillo. - señaló emocionada. La chica acelerada la miró con los ojos abiertos y asustados.

  - ¡PERO-

  - ¡Tú, calla!. Ve, cariño. - le sonrió a Carl y este sonrió de vuelta caminando en la dirección marcada. - Uff, primera visita que no ahuyentaste. No quiero qué los sigas, te conozco, Max.... ¿Max?. Ay no.

[· · ·]

Una vez llegó a la cuarta puerta del pasillo, dio dos toques en la puerta y espero. Nada.

Dio otros dos toques. Nada. Por lo que con los nervios al cien, abrió la puerta con cautela y se adentró en la habitación del de pelo morado.

Era linda, tenía estrellas en las paredes y techo, estaba pintada de un lindo color lila y los muebles hacían juego de un color violeta mas oscuro.

Y ya sobre la cama se divisaba la forma de el chico de sus sueños durmiendo plácidamente. Acercándose, se dejó deleitar por las lindas facciones del joven luchador.

Siempre le había gustado cuando Sandy bostezaba, los pequeños gestos que hacía debido al cansancio que siempre tenía. Lo hacían ver mas tierno. También le gustaba las diminutas sonrisas que él ojimorado le dedicaba cuando se animaba a hablarle, o cuándo se encontraba con su mirada y sonreía achinando los ojos.

Le gustaba, le gustaba mucho. Sin embargo, su timidez le había impedido el acercarse mas al guerrero. Pero ya no más, iba a hacerlo, iba a invitarlo a salir.

Un suspiró profundo y acercó su mano a la forma que dormía entre las sabanas, sacudiendolo un poco.

  - Mmm.. Max, ya déjame dormir. - Tal y como el robot sospechaba, parecía ser que la chica lo molestaba mucho.

  - Sandy, soy yo. C-carl.

En un movimiento qué el menor no llego ni a ver, el adormilado joven lo había abrazado y undido en la cama junto con él. Ganandose un sonrojo gigante de parte del minero.

  - ¿Qué quieres?. - preguntó el moreno con una mirada sería.

  - Y-yo, Ahm.. Y-yo quería. Quería saber si t-tú. Ahmm... - "Rayos" pensó. Estaba muy nervioso, nunca había tenido tanta cercanía al muchacho. Y a pesar de ser un robot, sentirlo tan cerca estaba anulando su razonamiento.

  - No entiendo.

Se veía incluso mas lindo de cerca, de alguna manera extraña esas ojeras que siempre portaba lo hacían lucir adorable. Eso mas lo sexy qué lo volvía el no llevar su usual gorro, definitivamente lo estaba volviendo loco.

Tomó otra gran bocanada de aire y soltó la bomba.

  - ¡¿Quieres salir conmigo?!...

El silencio reinaba en la habitación, lo que ponía mas nervioso al menor. Tal vez había sido muy brusco, o tal vez no le gustaba a Sandy. Había metido la pata, quería esconderse debajo de las sabanas y que estas lo tragaran o algo así-

  - Esta bien. - Sonrió finalmente el dormilón, robando al otro de sus pensamientos.

  - ¿D-de verdad?.

  - Claro, me gusta el helado, ¿te parece bien?. - La sonrisa del mayor parecía cautivar por completo a Carl, estaba encantado. Una sensación extraña de felicidad lo invadió y sonrió también.

  - C-claro, a mi también me gusta.

  - Bien. Deja me visto y vamos. - Al decir esto, quito las sabanas y se levantó. Ganando un gritito avergonzado de parte del robot.

  - ¡¿Duermes sin playera?!. - Gritó tapando sus ojos de la pena. ¡Estuvo pegado a el hace apenas unos segundos!.

  - No, usualmente no. Pero ayer tenía calor. ¿Por qué?. - bostezó.

  - Por nada... Te esperó afuera. - Dijo apenado para luego hacer lo dicho. Sandy río ligeramente, en realidad no estaba de humor para salir por lo de hace unos dias. Pero el niño metálico era muy tierno con él, no podía negarse.

Solo esperaba no encontrarse con León, no estaba listo para afrontarlo despuea de haber hecho el drama que hizo. Nop, no lo estaba.

Tomo una chaqueta morada que nunca usaba junto con unos jeans rasgados y unos lentes de bordes dorados. No era mala idea cambiar un poco el look.

  - Porfavor, no quiero verlo.

[· · ·]

﹘   ⃝𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐘𝐎︖ ﹖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora