--¿Qué te sucedió en la mano, mi amor?
El dinero en sus manos perdió significado conforme lo iba contando al escuchar la pregunta. Llevaba esperándola toda la noche.
Las ganas de decirle que era un psicópata que había provocado esa situación eran desbordantes, quería gritarle e insultarlo, golpearlo y pedirle que nunca lo busque de nuevo. Pero también quería que lo abrace, que lo proteja y que lo haga sentir que nada más importa mientras lo besa.
Pero lo único que pudo contestar fue:
--Tuvimos una pequeña discusión con mi proxeneta
No entendía como estaba vivo ni como no estaba en un hospital intentando sobrevivir a una paliza mortal, así que sólo una bofetada y una quemadura para él era pequeña.
--Pero tienes toda tu pequeña mano quemada, bonito--Tenía la mano vendada hace unos momentos antes de que el mayor empezara a molestar con querer quitarla para ver que tenía, ahora tenía las ronchas a la vista de todos. A la vista de USA--¿Necesitas algo?
No sabía si quemaba más la roncha o la mirada del rubio sobre ellas.
--No, estoy bien--Guardó la razón por la que estaba allí entre su ropa, asegurándose de que el dinero quede tan escondido como sus ganas de llorar y tirarse por el balcón de la habitación, queriendo ponerse de nuevo las vendas para no sentir más la mirada del gringo sobre ellas. USA se las sacó--Dámelas.
--¿No quieres que llame a un médico?
--No, no hace falta--Lo último que necesitaba era gastos médicos innecesarios, y mucho menos una deuda con USA.
A Brasil no le gustaría enterarse que un cliente le está pagando lujos a una de sus putas y este no se las informa.
--Al menos unas vendas limpias, se te puede infectar.
Un nuevo pero igual de hastiado suspiro se escapó sin su consentimiento de sus labios, intentando en vano y de forma vaga que su hastió no se note mucho.
Ojalá pudiera matarlo.
O bueno, ojalá pudiera matarse.
--Sólo si las tienes a mano--Volvió a su papel sumiso y adorable que a USA tanto le gusta, se había olvidado de tratar al niño rico como lo que es, un niño rico, el cual probablemente haga un innecesario (E inconveniente para él) berrinche.
--Nunca serías molestia, mi amor--Sintió esa mano dándole una caricia en la mejilla que no tenía herida, mimando su piel, logrando que el próximo suspiro no sea como el anterior sino que se más suave, más tranquilo.
Esas mismas manos que habían intentado matarlo.
Esas manos que cada vez estaban más cerca de llevarlo a la gloria infinita, a su mayor sueño y a un hermoso dormir eterno en el cual no se tendría que preocupar por cosas como una venda en la mano.
O por un proxeneta enojado.
O del dinero que tenía para pagarle a este.
USA, con la mano izquierda se apoyó en su muslo para poder levantarse, dirigiéndose al baño donde al parecer tenía vendas. Iba en ropa interior por toda la casa, no le importaba nada al parecer, aunque tampoco había más gente en la casa además de ellos.
¿Dónde demonios estaban los padres de este niño cuando este está en uno de sus ataques agresivos? No tiene la menor idea. De hecho, nunca los vio en esa casa, aunque tampoco pregunta por ellos jamás.
¿De que le sirve a una puta el tener a los padres de su cliente en la casa?
--Muchas gracias...--Las pequeñas atenciones del estadounidense lo hacían sentir bien a veces, lo hacían recordar porqué a las demás personas les gusta estar vivos. Si, lo pone nervioso y le da mucho miedo, pero el chico a veces es tierno.
Incluso a veces considera el irse en serio con él a alguna parte lejos de esa ciudad, a lo mejor en otros lugares la vida no es tan del asco y hay personas que no lo harían sentir como una mierda más en el planeta. Quizás no sobreviva el tiempo suficiente como para averiguarlo si esto llega a pasar, pues no sólo USA es un loco enfermo, sino que su proxeneta no deja ir a sus "socios" jamás.
Pero ya continuando el tema, si llegara a salir de la ciudad con el estadounidense, encontraría su verdadera personalidad, se pregunta cual será la real ¿La golpeadora agresiva o la de niño rico y adorable?
No sabe cual prefiere.
--No hay problema ¿Quieres que te las ponga?
--No, está bien.
Ojalá la primera vuelva rápido.
ESTÁS LEYENDO
Just once baby //UsArg
Storie brevi¿Recuerdas cuando intentaste matarme la noche pasada, mi amor? Yo no, estaba demasiado drogado, lo siento.