Nuevo

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-Estoy enamorado de ti, cocinero estúpido

Con una mirada dura, pero sincera el hombre de cabello verde observa al hombre que sostiene su cigarrillo sin decir palabra.

~


No eran precisamente los mejores amigos, se reunían muchas veces porque tenían amigos en común, su mejor amigo, Luffy, lo había invitado un día a una pequeña fiesta, pues quería que conociera las delicias que preparaba su nuevo amigo, recién adquirido un día mientras salía a comer con Boa, una bella joven que se desvivía por el monito despistado.

Así había dado paso a aquella extraña y nueva semi amistad donde siempre había discusiones por uno que bebía de más y otro que no dejaba que nadie se fuera hasta terminar la comida. Pese a eso, siempre estaban juntos, muchas veces recibieron las típicas burlas de ser pareja que Sanji con molestia contradecía, diciendo que en su vida estaría con alguien tan bruto como Zoro, el peliverde por el contrario ignoraba las bromas en silencio; poco a poco, la deliciosa comida del rubio fue llamando más al joven, las sonrisas de satisfacción al verle comer, las tardes bebiendo en casa de Luffy bajo la supervisión de sus sobreprotectores hermanos, las peleas inclusive con los hermanos de Sanji, con quienes no vivía pero asistían a la misma universidad, todos esos momentos hicieron mella en el peliverde, le atraía.

No fue hasta una tarde, Zoro la recordaba perfectamente, una agradable tarde de octubre cuando celebrando la llegada del otoño, Sanji organizó una comida en el jardín de su padre, Zeff.

La comida y los dulces eran lo más delicioso que todos habían comido, el rubio se había superado, la brisa atraía el aroma de las flores de manzano mientras la tarde caía cuando un comentario de Nami hizo que Sanji sonriera, no de la misma forma estúpida, una sonrisa genuina y dulce, tan dulce como la tarta de fresas que había sobre la mesa, con un leve rubor en sus mejillas y las comisuras de sus ojos ligeramente entrecerradas.

El joven dejó su cerveza de cereza para mirar aquella magnética imagen. Amor.
Aquello era nada más y nada menos que amor y Zoro lo sabía aunque no lo aceptaba, su hombría, el tabú, la incertidumbre y la pérdida de esa amistad siempre formaron la barrera, barrera rota por una simple y sencilla sonrisa.

El joven se puso de pie para acercarse al rubio, deseaba verle más de cerca cuando Sanji miró su teléfono y salió corriendo al interior de la casa, algunos minutos después regresa con una luminosa sonrisa, de la mano de una joven. Todos miraron la escena de forma extraña y miraron a Zoro, que desviando la mirada volvía a tomar de su tarro.

-C-chicos, ella es Pudding, mi… mi novia

Ambos jóvenes se sonrojaron tanto que la atmósfera fue bochornosa.

-Es un placer poder conocerlos a todos, Sanji habla mucho de ustedes, espero puedan aceptar esto

Ofrece un pastel de chocolate que en seguida es aceptado por Luffy, seguido por el resto de amigos que comienzan a probar, sorprendidos por lo bueno que era.

-Pudding ¡Es increíblemente delicioso! -la pelinaranja cierra los ojos de emoción saboreando aquel chocolate que se derretía sobre su lengua.

-Muchas gracias, me alegra tanto que les haya gustado…

-Pudding proviene de una familia de reposteros, sus galletas de vainilla son asombrosas -murmura de forma nerviosa el rubio, siempre que estaba rodeado de mujeres era alegre y bailoteaba de aquí a allá, aclamando amor por doquier, pero en esta ocasión se veía abrumado.

-¿Whole Cake Chanteau? -Miró la morena a Pudding, que se sonrojó aún más.

-A-así es, mi madre es la dueña
Robin le dedica una agradable sonrisa y asiente.

ObsoletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora