—No puedes, no— le afirmó ella. Yo nunca voy a sentir algo por ti, Vampiro, no caeré en tus garras como las demás. Jamás podrás tenerme.
Decir que esas palabras le dolieron a Allaric sería muy poco; pero las circunstancias no le dejarían siquiera reaccionar. Algo chocó con tal fuerza la nave que hizo que ambos cayeran al suelo.
Diamond cayó debajo de él y soltó un quejido de dolor cuando la madera rozó con las quemaduras de su espalda.
—¿Estás bien?— le preguntó él y ella asintió.
Otro fuerte estruendo sacudió la nave y está vez se inclinó hacia un lado como si algo se hubiera subido encima de ella.
—¿Qué rayos está pasando?— preguntó Allaric sin siquiera levantarse.
—Debemos salir a averiguar, no creo que sea algo bueno— dijo ella algo adolorida y ambos se pusieron en pie.
La nave volvió a tambalearse bruscamente y ella se sujetó de él para no caer. Hubo otro movimiento brusco y ambos tuvieron que sujetarse de la pared porque la cosa se estaba complicando.
—Tenemos que salir— le dijo Diamond y tomando su abrigo largo, abandonó el camarote.
Ella comenzó a llamar a todos para que se despertasen. Los primeros en estar arriba fueron ellos dos y Anagashi que no estaba dormido.
Desgraciadamente tenían un gran polizón colado en su cubierta.
Una medusa algo translúcida y que brillaba en medio de aquella oscuridad, era su invitada no deseada. Su umbrela tenía seis metros de largo y unos tentáculos de más o menos veinte. Era demasiado grande para estar completa dentro de la cubierta, solo cubría la mitad y la otra parte de su cuerpo estaba fuera por lo que inclinaba el Blue Jewel hacia un lado.
—¡Oh por Dios!— exclamó Clarisse, que venía saliendo, junto a Pica y Elizabeth, al ver a la criatura.
—¿Qué rayos es eso?— preguntó Elizabeth horrorizada.
Todos estaban paralizados, ni en sus peores sueños se habían imaginado semejante criatura (Y eso que esa estaba bastante bien para lo que les esperaba)
—Quiero que se dispersen ahora mismo por la cubierta. Que los hombres se suban a los mástiles y que le disparen desde el aire— comenzó a ordenar rápidamente Diamond.
Pica se puso en marcha, comenzó a hacer oír las órdenes de Diamond para que todos las cumplieran. Sus hombres, que salían desde las distintas puertas que daban al exterior de la embarcación, hicieron exactamente lo que ella les dijo.
—Clarisse y Trébol, vayan para el interior de la embarcación— les ordenó.
—Pero...
—Clarisse no sabe defenderse— Diamond interrumpió a Elizabeth que iba a quejarse—, necesita estar protegida y con alguien a su lado por si algo pasa. Haz lo que te ordeno.
Elizabeth se llevó a Clarisse para dentro de la embarcación a regañadientes, no le gustaba ser excluida por tener que hacer de niñera. Entonces ellos volvieron a atender a la criatura que tenían en frente.
—Comiencen a trepar ustedes también— ordenó Diamond caminando hacia la criatura mientras hacía aparecer su arco en una de sus manos.
La medusa tenía al menos unos sesenta tentáculos y en un solo movimiento de estos estremecía toda la embarcación. Ella comenzó a atacarlos y a sacudirlo todo con estos. A los hombres de Diamond les costaba acertar en algún disparo de sus armas por los movimientos bruscos que esta realizaba y algunos habían comenzado a caer sobre la cubierta.
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Diamond Heart (Dark Angel III)
FantasyObra inspirada en la canción: Diamond Heart de Allan Walker. ¿Te gustan las aventuras? ¿Piratas, quizá? ¿Y la fantasía? ¿También te gusta? ¿Qué crees que de los vampiros? ¿Te gustan las historias sobre ellos? ¿Y si te digo que está historia tiene t...