Un par de horas antes del amanecer, el Bule Jewel arribó al islote que Diamond había divisado anteriormente. Todos estaban en la cubierta del navío observando el panorama, o más bien, tratando de observarlo, porque no veían absolutamente nada por la oscuridad, a excepción de Diamond, claro está.
—Creo que lo mejor es que vaya yo sola— propuso Diamond—, con esta oscuridad sería peligroso que fuéramos todos.
—Ni siquiera lo pienses— replicó rápidamente Allaric—. No sé los demás pero yo no pienso quedarme aquí de brazos cruzados mientras tú vas a ese lugar.
—Diamond, un Cipactli es una criatura peligrosa, tú sola no podrás vencerla— le explicó Pica.
—A ver— ella se giró sobre sus pies y les miró a todos de brazos cruzados—, creo que si yo sola logré matar a dos serpientes marinas gigantes, podré con un simple Cipactli. Además si ustedes fueran solo me estorbarían.
—Podemos esperar a que amanezca, entonces— comentó Joker.
—Ya dije que bajaré sola, es una orden, se quedan en el Blue Jewel ¿Entendido?— dijo en tono autoritario.
—Entendido— contestaron todos al unísono.
—Bien.
Dicho eso, Diamond saltó por la borda y cayó sobre la arena. Miró sus pies, se le habían ensuciado las botas. Bufó molesta y caminó un poco más e hizo aparecer su arpón ya cargado. El islote era pequeño, tal vez unos metros más largo y ancho que la nave de Diamond, pero ya.
Luego de unos pocos metros de arena empezaba a aparecer un verde pasto. El suelo era irregular, había bajadas y subidas constantes. Al final se podía divisar una elevación bastante prominente, era la entrada a una especie de cueva.
Diamond sintió pasos detrás de ella y en un solo movimiento, se giró y disparó su arpón. Allaric gruñó por el dolor que le provocó esa flecha en el hombro y cayó medio arrodillado suelo.
—No tenías que ser tan agresiva, ¿Sabes?— musitó él arrancándose la flecha que se le había enterrado.
—Y tú no deberías que estar aquí.
—Perdón si soy el único que no te quiere dejar sola, Dianne, pero no pienso quedarme de brazos cruzados— dijo levantándose del suelo y tirando la flecha hacia un lado.
—Vuelve al barco, Vampiro, acá solo estorbarás— le respondió ella y comenzó a caminar hacia la cueva que había a unos metros de allí.
Allaric no se iba a rendir, así que simplemente la siguió y se sujetó de la parte trasera del abrigo de Diamond. Ella al notarlo le miró por encima del hombro.
—¿Vas a seguir?
—Sí, capitana.
—¿Te estás burlando, acaso?— preguntó arqueando una ceja.
—Después si quieres puedes castigarme, ahora solo sigamos.
—De veras que eres insistente— bufó molesta y siguió caminando mientras Allaric la seguía sujeto de ella.
Entraron a la cueva y todo se volvió mucho más oscuro, aunque Diamond podía seguir viendo.
—Hay agua— dijo Allaric de momento.
—¿Qué?
—A unos metros de aquí, escucho el agua correr.
—Eso tiene algo de lógica, se supone que el Cipactli es acuático, o eso creo— respondió Diamond algo pensativa y luego siguieron caminando con sigilo.
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Diamond Heart (Dark Angel III)
FantasyObra inspirada en la canción: Diamond Heart de Allan Walker. ¿Te gustan las aventuras? ¿Piratas, quizá? ¿Y la fantasía? ¿También te gusta? ¿Qué crees que de los vampiros? ¿Te gustan las historias sobre ellos? ¿Y si te digo que está historia tiene t...