6

357 40 9
                                        

Prof- Según Platón, conocer, es recordar. La belleza es lo que despierta en nosotros el recuerdo de la idea de bien.
A- Que coñazo. -susurró la pelirroja- Lea, cúbreme.
L- Alicia, no puedes saltarte más clases.
Prof- Silencio señoritas.
A- Profe, me encuentro muy mal, ¿me permite ir al baño?
Prof- Está bien, si lo necesitas ve a la enfermería. -la pelirroja asintió y cuando el profesor volvió a darse la vuelta guiñó el ojo a su amiga y salió del aula.

Se dirigió a la zona abandonada del instituto, Nadir solía ir por ahí, encendió un cigarrillo y lo apoyó en sus labios cuando escuchó voces.
Se escondió tras una puerta y vio pasar a su compañera de clase, Raquel.

Esta venía con otro chico al cual no conocía. Comenzaron a besarse apasionadamente, Alicia se asqueó y dió un golpe en la puerta para que la notaran.
A- A follar a vuestra puta casa. -el chico se asustó y se alejó a rápidamente.
R- ¿Tienes que joderlo todo?
A- No soy yo la que iba a follar en el insti.
R- No iba a follar, y te recuerdo que fumar aquí está prohibido, no eres la más indicada para dar clases de moral.
A- ¿y tú sí? Vete a clase y deja de joder.
R- Véte tú. Yo me quedo aquí. -la castaña se sentó al lado de la pelirroja, la cual ya habita terminado su cigarrillo.

Raquel sacó papel de liar y comenzó a hacerme un cigarrillo.
A- A si que ahora te drogas... -Raquel alzó la ceja mientras pasaba su lengua por el extremo del papel para terminar de cerrarlo.
R- ¿A ti que más te da?
A- ¿a mí? Por mí como si te tiras por la ventana. -Alicia se iba a levantar cuando Raquel le ofreció una calada. Se lo pensó y decidió aceptarla, al fin y al cabo era gratis.
R- Como te vean te vas a meter en un lío.
A- Va a terminar la hora y tengo que ir a Latín.
R- Yo no pienso entrar a esa asignatura, que pereza.
A- ¿qué propones? ¿O te vas a ir a follar?
R- Podemos meternos en la casa del conserje, se fue hace un mes y aún se usa para cuando algún profesor se tiene que quedar a dormir.
A- Solo la directora tiene la llave. -la castaña sacó una pequeña llave de su bolsillo.- ¿cómo la has conseguido?
R- La directora siempre tenía una copia en el tablón de llaves de su despacho.
A- que lista... -se dirigieron a la antigua casa del conserje, la cual pese a estar inhabitada limpiaban todos los fines de semana.
R- ¿habías entrado alguna vez?
A- Alguna... a buscar alguna cosa.
R- A follar con profesores... -Alicia soltó una sonora carcajada.
A- ¿algún problema?
R- Ninguno. Solo que fue gracioso que el año pasado te follaras al señor Matías...
A- Lo que te carcome es no habértelo follado tú. -ambas alumnas recordaron a ese profesor veinteañero y musculoso que tenía a todas las alumnas locas. Él acababa de terminar la carrera.
R- Bueno, me da igual, ¿tienes más tabaco?
A- Te acabas de fumar un porro, no te vas a liar otro.
R- ¿desde cuando eres tan aburrida? -la pelirroja ignoró su comentario y se puso husmear por la pequeña casa.- ¿y si follamos? -Alicia la miró confundida.
A- estás colocada... -dijo girando los ojos. Raquel se acercó peligrosamente a ella.
R- ¿y?
A- No eres consciente de lo que dices.
R- Claro que lo soy, y quiero follar contigo. 

One-Shots ~ Raquel y Alicia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora