Capítulo 15

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Manuel me dio su su número de celular y después se ofreció a llevarme a mi casa, pero mi respuesta fué: no. Se marchó pero antes se despidió de mí con un beso en la mejilla, yo en cambio me quedé ahí, sentada observando cómo se marchaba. Escuche una risa muy familiar, odiosa aparte de todo, era la estúpida risa de Jenn. Se acercó a mi.

- ¡Ya tienes novio! -me dijo. - Haber si así ya dejas a Thomas en paz.

-No es mi novio -alcé la voz un poco, estaba enojada simplemente de verla. -Y si te preocupa que me acerqué a Thomas, no te preocupes por que él no quiere verme.

-Pues hace bien. Te dejó, tengo que irme.

Dio media vuelta y se marchó, era una maldita, la odio. Pero nunca entenderé porque ella me odia tanto, porque hay algo más que Thomas. Yo lo sé.

Cuando llegué a casa, ya estaban cenando, no había visto la hora, espero que no me llamen la atención. Espera, solo esta mi Bonita y mi hermano.

-Ya llegue. -les dije desde la sala de estar.

-¿Porque tan tarde? -preguntó mi papá.

Fui corriendo al comedor y estaban sentados mis padres, mi hermano y mi Bonita.

-Siéntate hija. -dijo mi mamá

Comimos por tercera vez todos juntos, la primera vez fué en mi cumpleaños, y eso fué porque se los pedí de regalo de cumpleaños. Cuándo terminamos, subí a mi habitación, revise mi celular y tenía un mensaje de Thomas.

Thomas: Hola, quiero hablar contigo por favor Sia. Te veo mañana a las 14:30hrs. Es urgente.

No le contesté, no quería ir, y no iba a ir de verdad que no. Fui a cepillar mis dientes, tome mi pijama y me metí en las cobijas, pero antes puse una película: Los Juegos del Hambre. Era mi película favorita, podría verla mil veces.

En la tarde del día siguiente, le ayude a mi Bonita a hacer un postre, pero me interrumpió el timbre, fui a investigar quien era, y no me sorprendió ver quien era, se trataba de Thomas

-Hola Sia -me saludo. -Creí que habías leído mi mensaje.

-Pues lo hice, pero no quería ir.

-Sia...yo sólo quiero hablar contigo lo que paso aquélla vez.

Lo que pasó aquélla vez, nos besamos, bueno, yo lo besé, pero él no quiso hablar, se marchó y no dijo nada, me evitó en el colegio, y ahora si queria hablar, pues yo creo que ya no hay nada de que hablar.

-Por favor -me suplicó.

-Thomas, yo quise hablar, pero tú no. Y no va a ser cuándo tú quieras.

-Es que yo...

Cómo siempre, se quedó callado, siempre que hablábamos así ya no sabía que decir, y eso me hacía enojar cada vez más.

-Tú...¿Qué?

-Jenn no me deja acercarme a ti, Sia.

Apenas término de decir eso, y creó que hasta roja me puse del coraje, esa tipa de verdad que me estaba sacando de mis casillas, yo la odió y tengo motivo, pero no entiendo el porqué de ella. Se me salió una lágrima del coraje, y más aparté de tristeza, por cómo manipulaba o le daba órdenes a Thomas.

-...y tú la obedeces, no debes hacerle caso, me conociste primero a mí, no a ella.

-Lo siento Sia. Quiero que olvidemos el beso y todo vuelva a la normalidad. -lo que dijo, lo dijo desde el fondo de su corazón, me agradó.

-Vale, bueno...tengo que meterme, nos vemos mañana. -me acerqué y le dí un abrazo fuerte y largo, no quería soltarlo, quería que durara para simpre. Se marchó.

Se que nunca podremos ser más que amigos, y lo de olvidar el beso, es como un me importó un carajo el beso, y eso duele.

Duele la indiferencia que tiene hacia mi, que nunca seremos más que simplemente amigos, que nunca me dirá 《Te amo》 con el mismo sentimiento que se lo dirá a Jenn. Pero de una cosa estoy segura: que lo que siento por él, comparado con lo que siente Jenn por Thomas, lo mío si es verdadero. Siempre será así.

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