𝟏𝟔

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–Gracias– Me dirigí a Chloe cuando me tendió mi café.

–¿Ya hablaste con él?– Preguntó refiriéndose a Joji.

–No– Negué mientras le daba un sorbo a mi bebida– Más tarde le llamaré, tengo otras cosas que hacer antes.

–¿Algo en lo que te pueda ayudar?

–Ay ya, no te hagas la que me quiere ayudar, se que te mueres por recorrer todo Nueva York, ya ve y pierdete un rato– Hice una seña con mi mano corriendola.

–¿Qué?– Puso su mano sobre su pecho– Pero yo de verdad te quiero ayudar, la ciudad puede esperar.

–Shhh– Coloqué mi dedo índice en mis labios– Adiós, yo te llamo si te necesito– Tomé mi bolsa y café para salir del lugar.

Realmente no tenía cosas por hacer, solo era un pretexto para que Chloe se fuera. Se que le encanta Nueva York y siempre que venimos es por trabajo por lo cual ella no ha tenido tiempo de conocer la ciudad. Saqué mi celular dispuesta a llamarle a George, contestó al tercer tono.

–Hey hola– ¿Ya he dicho lo mucho que me gusta su voz ronca?– ¿Pasa algo?

–Hola George. ¿Recuerdas que prometí conseguir un día libre para escuchar tu canción?

–Como olvidarlo. Sigo esperando ese día.

–Estoy en Nueva York– Solté sin más.

–¿De verdad? ¿En dónde estás?– El tono de su voz se escuchó más alegre.

–Saliendo de un local de café. Tu solo dime cuando puedes y quieres que nos veamos.

–Por mi nos podemos ver ya mismo– Sonreí ante eso.

–Mándame la ubicación y estaré ahí lo más pronto posible.

–Está bien, nos vemos Adeline.

Me despedí y colgué enseguida. Espere a que su mensaje llegará y una vez que lo recibí conseguí un taxi y le dí la ubicación.

Cuando llegamos al lugar le pagué el chófer dándole las gracias. Era un edificio, no era alto ni grande como un edificio ejecutivo, desde fuera se podía ver que contaba con almenos cinco pisos. Me digne a entrar por la puerta de cristal y la recepcionista me recibió.

–Buenos días– Me sonrió la morena amablemente– ¿La puedo ayudar en algo?

–Umm, vengo con Joji– Dije un poco dudosa.

–Oh si. Puede subir por el elevador al piso cuatro, yo le aviso que ya está aquí– Apuntó hacia el elevador.

–Muchas gracias– Le sonreí y caminé al antes mencionado. Cuando estaba por el piso dos el elevador se detuvo y las puertas se abrieron dejándome ver a Niki.

–¡Adeline!– Se lanzó a abrazarme– ¿Qué haces aquí?

–Quedé de verme con Joji.

–Eso es genial– Dio un leve golpe en mi hombro– ¿Cómo has estado?

–Más que bien ¿Y tu?– Las puertas se abrieron una vez que llegamos al piso cuatro y las dos salimos.

–Me alegra saber eso. Yo he estado bien, trabajando más que nada.

–Ya somos dos– Suspiré– Oye, ¿Sabes donde pueda estar?– Pregunté refiriéndome a Joji

–No, pero ven, deja investigo.

Camino directo a una puerta color negra y tocó para después abrirla, me posicione detrás de ella.

–Aquí estás. Te buscan– Terminó de abrir por completo la puerta alentandome a entrar. Me puse en el marco de la puerta y lo vi sentando en una silla delante de la cabina de grabación.

–Pasa por favor– Se levantó de su asiento– Gracias Niki.

–Gracias– Le agradecí de igual manera– Espero verte pronto de nuevo– Sonreí y la abracé.

–Esperamos que así sea.

Una vez que ella se fue ingresé por completo y Joji cerró la puerta. Deje mi bolsa en el sofá que estaba a mi lado y me quité el abrigo que llevaba puesto porqué aquí adentro no hacía frío, dejando solamente la sudadera que llevaba por debajo.

–Sí cumples tu palabra– Me vió fijamente– ¿Cómo le hiciste para el permiso?

–El universo se puso a nuestro favor, van a reescribir el libreto y por ende no podemos trabajar así.

–Vaya, tendré que agradecerle al universo– Reímos e hizo un ademán invitandome a sentarme donde anteriormente el lo estaba– Pues a lo que vinimos– Me tendió unos auriculares– La experiencia es mejor con ellos– Los tomé y me los coloqué en el cuello.

–¿Puedo saber el nombre de la canción?

–777– Se dirigió al monitor con el que contaba el estudio para apretar un par de teclas– ¿Estás lista?– Asentí y me coloqué los auriculares.

La canción comenzó a reproducirse e inmediatamente pude notar que la canción era movida y no lenta como la mayoría de sus canciones lo eran.
Me gustaba, tanto el ritmo como la letra, la producción era genial. No podía quitar la sonrisa de mi cara, Joji solo miraba atento mis gestos esperando alguno malo pero eso nunca llego.

–¡Me encanta! Ya quiero escuchar todo el álbum– Dije una vez que retire los auriculares de mis orejas.

–Me temo que tendrás que esperar muchos meses– Dijo riendo mientras volvía a poner la canción pero ahora haciendo que sonara en toda la habitación.

–Me tendré que aguantar las ganas– Cambié mi tono a uno triste– No se como me sentiría si me dedicaran esa canción.

–Agradece que no la escribí para ti– Siguió mi broma.

–Agradezco la obra de arte que hiciste con Sanctuary. ¿Tienes ideas sobre el ritmo que tendrá el álbum?

–No me quiero enfocar en un solo ritmo, habrá movidas y lentas, tristes si así lo quieres llamar.

–Verás que será todo un éxito hagas lo que hagas, todo lo haces bien.

–¿Todo?– Elevó una de sus cejas haciéndome sonrojar.

–Bueno, no se si todo– Mordí mi labio siguiéndole el juego– Ay ya– Golpeé su brazo– ¿Tienes algo que hacer? Vamos a comer.

–No tengo nada más que hacer, así que vamos.

Me volví a colocar mi abrigo y Joji por su parte se puso su sudadera y se llevó mi bolsa sin dejarme tomarla. Salimos del estudio y cuando bajamos a recepción le di nuevamente las gracias a la chica y salimos para buscar donde comer.

NO MAMEN ¿cómo que ya son 1k leídas? Estoy muy felízzzz. Todo es gracias a ustedes, las amo.

sanctuary // joji  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora