𝟐𝟕

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—Por favor cuídate mucho George— Suplique a través del teléfono.

Había pasado una semana y media desde que Joji me dio aquella sorpresa. Actualmente yo ya estaba en California a punto de ir a Atlanta y él en Nueva York grabando un nuevo vídeo, pero hoy en todas las noticias de la televisión y en redes sociales se hablaba de la nueva enfermedad proveniente de China que ya estaba por las calles de Estados Unidos.

—Todos aquí nos estamos cuidando Line, cuídate tu que vas a viajar— Su voz se oía preocupada.

—Lo haré. Te dejo para que sigas en lo tuyo— Reí– Te quiero mucho.

—Te quiero más. Me avisas cuando llegues a Atlanta por favor.

—Sí amor, lo haré.

Colgué la llama y me recosté en la cama viendo el techo fijamente. Una llamada entrante hizo que desviara mi mirada. Dylan ¿Qué quiere?

—¿Hola?— Hablé dudosa.

—Hola Adeline, ¿Cómo has estado? Estaba tratando de llamarte pero me marcaba ocupado— Explicó.

—Bien ¿Y tu? Si, estaba hablando con alguien— Expliqué sin dar detalles— ¿Qué necesitas?

—Vernos— Dijo de inmediato— Necesitamos aclarar las cosas.

—No hay nada que aclarar Minnette.

—Vamos. Será rápido, lo prometo— Suplicó.

—Aún que quisiera no puedo, hoy me voy a Atlanta.

—Si ese es el problema no te preocupes, puedo ir ahí.

—No es necesario, no duraré...— Me interrumpió.

—Te veo allá, Line— Colgó sin dejarme protestar. Maldito.

¿Ahora que tengo que hacer? Lo conozco y se que cumple lo que dice, no se va a rendir hasta hablar conmigo, aunque sigo sin saber de que si terminamos bien.

—¡Ahh maldita sea!— Grité soltando mi frustración.

—¿Qué esta pasando aquí?— Una Chloe asustada llego corriendo segundos después.

—Nada, ¿Ya estás lista?— Asintió— Vámonos entonces.

Tomé mi maleta junto con mi bolsa de mano y celular para salir de la habitación, Chloe me siguió detrás cerrando la puerta. Una vez abajo ella tomó sus pertenencias y salimos hacía el coche para subirnos en éste.

—Dylan me irá a ver a Toronto— Solté de repente jugando con mis dedos.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué?— Preguntó rápido mientras cerraba la puerta del carro y el chófer comenzaba a avanzar.

—¡No lo se! Traté de evadirlo diciéndole que no pero es necio. Dice que quiere hablar conmigo pero no se de que— Elevé mis hombros cruzandome de brazos.

—¿Y le dirás a Joji? Supongo que debe de saberlo, después de todo es tu novio y el otro tu ex. Tu sabes.

—No lo veo necesario, no se va a enterar a menos que tu le digas.

—Sabes que no, siempre fiel a ti— Me abrazó haciéndome reír.

(...)

—Chloe— Llamé su atención— Ya vuelvo, Dylan me está esperando.

—Suerte— Elevó sus pulgares y negué.

Es nuestro segundo día aquí en Atlanta, mañana comienzan las grabaciones de la nueva película, grabaciones que se rumorean que serán canceladas debido a la incrementación de casos, nada confirmado hasta ahora.

—Hola— Hablé seria una vez que llegué al lugar indicado. Dylan se levantó de su asiento acercándose a mi para dejar un beso en mi mejilla.

—Pensé que no vendrías— *Ganas no faltaron* pensé.

—Pues ya ves, aquí estoy. ¿De qué querías hablar?— Dejé mi bolsa sobre la mesa y tomé asiento.

—Sobre lo de la canción— Se sentó— Es claro que es sobre nosotros y perdon por no decírtelo antes. Aúnque bueno, tampoco es como que te tenga que pedir permiso, ya han escrito canciones sobre ti sin hacerlo.

—No es sobre si me tienes que pedir permiso o no para escribirla, eres libre, pero ¿Por qué dar esas declaraciones? Era obvio que iban a saber que era yo. Hubieras pensando un poco, me llevaste entre las patas, teníamos un acuerdo Dylan.

—Acuerdo del cual supongo también tienes con él— Quedé en silencio. Rió amargamente— Era de esperarse.

—No vinimos a hablar de él.

—Tienes razón, no vine a eso— Hizo énfasis— Line, el acuerdo terminó el día que me cortaste, agradece que tarde meses en revelar lo nuestro. Pero, si ya todo mundo piensa que anduvimos ¿Por qué no lo terminaste de confirmar?— Rodeé los ojos.

—Porque yo si se respetar la palabra de los demás.

—Pero no la tuya.

—¿Qué pretendes?

—Que me expliques porqué me dejaste por él— Explotó— Siempre me juraste no sentir nada por él. Me lastimaste Adeline.

—Uno no elige a quien querer, deberías saberlo— Tomé mi bolsa y me puse de pie— Si eso es todo lo que querías saber, adiós me tengo que ir, hasta luego Dylan.

—Dile de mi parte que no le sorprenda el día que comiences a aburrirte de él.

Lo ignoré y seguí mi camino por las calles frías de Toronto en destino al hotel. ¿Qué le pasaba? Desconocí completamente a ese Dylan, él es tranquilo y nunca reclama nada.

Me despojé de cualquier pensamiento que ocupara mi mente y me concentré en apreciar todo lo que había a mi alrededor, pase por un local de café y compré uno para Chloe y otro para mí.

—Volví— Hablé cuando abrí la puerta de la habitación.

—Pensé que tardarías más— Negué y le tendí el vaso con el café— Gracias. ¿Y qué quería?

—En resumen me quiso reclamar el porqué lo dejé por Joji— Tomé asiento en la cama enfrente de ella.

—Vaya mierda. Ya pasaron casi cuatro meses de eso ¿Hasta ahora lo pregunta? ¿No es raro?— Cerró su portátil.

—No lo se, no creo que quiera que la gente lo vea conmigo para tener más promoción con su canción, él no es asi aunque si se comportó algo raro.

—Adeline ¿Te acabas de escuchar?— Elevó su ceja— Tal vez él no, pero sus mánagers si— Volvió a abrir rápidamente su computadora para teclear algo en ella— Lo sabía— Me senté junto a ella viendo la pantalla.

Varias noticias con menos de quince minutos de estar publicadas invadían la computadora. Todas hablando del encuentro que acabamos de tener y con fotos adjuntadas.

—¿De verdad piensan que andamos y que todo es publicidad?— Hablé cuando terminé de leer un artículo.

En una de las fotos Dylan tapaba mi cuerpo, lo cuál se podía malinterpretar como si nos estuviéramos besando. Fue tomada en el momento que me saludó.

—Creo que deberías hablar con alguien en específico antes de que vea todo ésto.

—Tienes razón, ya vuelvo— Me levanté de la cama en busca de mi celular cuando lo encontré marqué al número de Joji, una, dos, tres, hasta diez veces, pero nunca contestó.

—Creo que ya se enteró.

sanctuary // joji  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora