sanctuary // joji

𝟑𝟏

—¿Me ayudarías a grabar un vídeo?— Cuestionó mientras tomaba de mi jugo con el cual casi me ahogo.

—¿Yo?— Hablé una vez que deje el vaso sobre la mesa— ¿De qué o para qué?

—Sí, tu. Es para el próximo single. No vas a grabar todo el vídeo, solo unos cuantos clips, me tienes que grabar a mi haciendo cualquier cosa y listo— Reí por la cara que había puesto.

—Está bien ¿Cuando empezamos jefe?— Rodó los ojos.

—Cuando tengas tiempo.

—Créeme que en estos momentos tengo todo el tiempo del mundo— Me levanté de mi asiento para ir a donde él— ¿Sabes que te quiero mucho verdad?— Acaricie su oreja y cuello.

—¿Qué necesitas querida Adeline?— Me vió a los ojos.

—¿Yo? Nada— Hablé indignada— Solo te quiero hacer cariños.

—Line— Habló autoritario.

—Ash— Rodeé los ojos— ¿Cómo se llama la canción? ¿La puedo escuchar?— Le hice ojitos como niña chiquita.

—No por ahora cariño— Acarició mi cabeza y se levantó de su silla— Gimme love— Mencionó.

—Oh ¿Y lo necesitas ahora mismo?— Lo abracé por los hombros.

—No— Se alejó de mí.

—¿A dónde vas?— Pregunté cuando comenzó a caminar a la puerta de la cocina.

—A darme un baño, se comienza a sentir el calor de California.

Desapareció de mi vista y tomé mi celular para llamar a Amy como me lo había pedido horas atrás.

—Hasta que te acuerdas de que tienes mejor amiga. Que no se te olvide que gracias a mí conociste a Joji— Me reí porque en gran parte tenía razón.

—Ay ya, no reclames. ¿Qué necesitas?— Volví a tomar asiento en el lugar que había ocupado Joji.

—Falta un mes para tu cumpleaños ¿Qué harás?

—Amy, te recuerdo que estamos entrando una pandemia mundial, es obvio que no haré nada.

—De aquí a abril las cosas se calmarán, ya sabes lo que dicen, con el calor se muere el virus.

—Es increíble que tú te creas eso— Me di un golpe en la cara.

—Ay bueno, al menos hay que juntarnos, ni creas que pasarás ese día sola o con él, no no no.

—Ya veremos hasta entonces, primero déjame llegar con vida.

—Que positiva eres. ¿Cómo ha estado todo con Joji?— Cambió de tema.

—Bien, nada fuera de lo normal, cada día queriendonos más— Reí ante mi cursilería.

—¿Nunca lo darás a la luz?

—No lo se Amy, tu sabes que él es muy privado con sus cosas, yo a estas alturas me daría igual si los medios se enteran o no, pero también quiero protegerlo. También pienso en él.

—Cierto, es cosa de dos. Pero como dices, mientras las personas más allegadas a ustedes sepan todo está bien, no tiene porqué darle explicaciones a otras personas.

—Así es. Pero algún día, tenlo por seguro.

—Line ¿Te puedo hacer una pregunta?— Habló tímida.

—Ya la hiciste, mentira. Sabes que si ¿qué pasa?

—¿Te ves en un futuro con él? Digo, así ya formando una familia— Suspiré.

—No te voy a mentir— Hice una pausa— Sinceramente sí, si me veo a su lado y casados— Reí penosa— Pero no se sus planes así como tampoco se lo que pueda pasar en un futuro, sabes que no me gusta pensar a largo plazo. Y yo sé que es pronto para decirte eso, pero de verdad me gusta pasar tiempo con él, me siento bien estando a su lado, cosa que nunca había sentido con alguien más.

—Confirmo eso. Por eso mismo te pregunté porque realmente te veo muy enamorada de él, te conozco desde hace dieciséis años y nunca te había visto así. De verdad espero que terminen con un final felíz.

—Gracias por eso— Sonreí— Me acuerdo cuando te llamé para preguntarte que quien era Joji y que había pasado con él.

—Siendo sincera yo tampoco sabía quien era él, pero tu sabes como me gusta perder mi tiempo en Twitter. De verdad pensé que tu ya sabías sobre eso— Rió.

—No te juro que no. No fue hasta que Brandon me lo dijo en el after party y míra ahora él está justo en el piso de arriba tomando un baño.

—Que loco— Reímos— Te tengo que dejar Line, hablamos luego, te quiero mucho.

—Te quiero más— Colgué la llamada y fui directo a mi habitación.

Al entrar pude ver a Joji sentado en la cama con su teléfono en mano pero sin ningún indicio de que se haya bañado.

—¿Aún no te bañas?— Lo regañé y él solo negó.

—Estaba hablando con los productores, pero ya voy tranquila— Caminó hacia el baño pero lo detuve.

—Miller ¿En la noche me puedes enseñar a hacer el pollo de aquella vez?— Le regalé una sonrisa grande.

—Te puedo enseñar eso y más— Guiño su ojo y le lance una almohada como respuesta.

(...)

—¡ASÍ NO ADELINE!— Gritó desesperado ante mi poco profesionalismo en la cocina— Tienes que cortarla con cuidado ¿O quieres quedarte sin dedos?— Negué— Pues eso parece.

—Perdón amor, pero no importa si me quedo sin dedos, tengo los tuyos— Levanté mis cejas varias veces y después me escondí detrás de él abrazandolo por la espalda.

—Y te quejas de mí— Suspiró— Te propongo algo. Yo hago el pollo y tu la pasta ¿De acuerdo?— Habló aún sin poder verme.

—De acuerdo— Lo dejé de abrazar y fui en busca de la pasta para ponerla a cocer.

El rato que pasamos en la cocina fue acompañado de mi inmadurez por estar queriendo ensuciar de cualquier ingrediente a Joji, a él no le quedaba de otra más que estar soportandome, pero me puse en mi lugar cuando casi tiro la olla caliente encima de él, pero juro que eso no fue intencional.

—Prometeme que nunca volveremos a cocinar juntos— Habló cansado cerrando los ojos.

—Le quitas la diversión a las cosas. Ya no te quiero— Me cruce de brazos.

—A veces se me olvida si tengo novia o una hija— Rodó sus ojos.

—Puedo ser lo que tu quieres que sea, Daddy.

—¡Adeline!

—Ok, ya me iré a bañar. Gracias por la cena amor— Besé sus labios y salí corriendo del comedor.