-Leo-exclamó sorprendida de verlo ahí.
-Hola Pame-saludó el hombre sin dejar de analizarla-, me dijo Michelle que estabas aquí.
-Sí, mira, él es Ángel-respondió viendo hacia el hombre-, es quien me está ayudando con la campaña de mi papá, Ángel, él es Leonardo, mi socio.
-Mucho gusto-saludó Alejandro acercándose al hombre que lo veía de arriba abajo-, Ángel Cisneros.
-Leonardo Arango-respondió sin despegar la vista de ese hombre-, Pamela ¿Puedo hablar contigo un momento?
-Claro-respondió la mujer-, ahorita nos vemos Ángel.
-De acuerdo.
Se dirigió a su oficina con Leonardo, lo veía un poco serio pero eso no opacaba la emoción del beso de hace unos minutos.
-Así que él es Ángel-dijo Leonardo en un suspiro.
-Sí, es él-respondió asintiendo.
-¿Te llevas muy bien con él?
-¿Por qué la pregunta?
-¿Te lo estás tirando verdad?-se cruzó de brazos.
-¡¿Qué?! ¡No!-exclamó la mujer “no aun” pensó.
-Ay Pamela, si no lo has hecho no tardas.
-¿Por qué lo dices?
-Se nota la tensión sexual entre ustedes, además de que traes desacomodada la blusa.
-¿Qué?-dijo volteando a ver su blusa sólo para darse cuenta de que no era cierto provocando la risa de su amigo.
-¿Ves? Sólo vete con cuidado, ni siquiera lo conoces bien-negó con la cabeza sin dejar de reír-, bueno yo venía a decirte que conseguí dos nuevas cuentas pero se requieren nuestras firmas, así que vamos.
-Ok, vamos.
Salieron durante toda la tarde dándole tiempo a Alejandro de avanzar en la investigación, entró a la oficina de Pamela con el pretexto de dejar unos archivos aprovechando para colocar algunos micrófonos ahí también, sólo le faltaba el lugar más difícil, la residencia Toscano, llegó la hora de salir así que se dirigió a casa a descansar.
Lo despertó una llamada de Claudia para darle detalles de la última estafa y para presionarlo para que llegara más allá con Pamela y pudiera entrar de una vez a la residencia, lo estaba empezando a colmar pero se obligó a mantenerse tranquilo y decirle que sí a todo.
Se despertó de buen humor y pensando sería un grandioso día, las nuevas cuentas que habían firmado con ellos eran muy importantes, una en la rama culinaria y otra en turismo, tendría que hacer un estudio y pensar en las estrategias que emplearía en las campañas para cada una, sin duda Ángel la ayudaría bastante, salió de su habitación con una gran sonrisa hasta que se encontró de frente con sus hermanos.
-¿Ya estás buscando dónde vivir?-preguntó Eduardo al cruzársela en el pasillo.
-¿Qué?-preguntó sorprendida.
-No pensé que tuviera que repetirte que lo mejor es que te vayas y nos dejes en paz.
-Eduardo, esta es mi casa también.
-Tú estás de más aquí Pamela, entiéndelo-dijo el joven antes de salir de ahí con una maliciosa sonrisa.
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Amor Encubierto ©
RomanceA veces la vida nos lleva por caminos que jamás imaginamos pero que nos ayudan a evolucionar, aunque eso implique vivir bajo máscaras la mayor parte de nuestra vida, siempre en riesgo y nunca estable, Alejandro, un policía encubierto que poco a poco...