Alejandro llegó a casa con una enorme mezcla de emociones, por un lado se sentía satisfecho con lo que acaba de ocurrir con Pamela y por el otro con un gran sentimiento de culpa pues sabía perfectamente las consecuencias de todo lo que estaba ocurriendo, tardó un poco en dormir, sus pensamientos no lo dejaban, sólo daba vueltas y vueltas en la cama sin lograr cerrar los ojos, decidió levantarse a caminar un rato por el jardín de la casa y leer un poco más sobre la investigación, seguía notando algo muy extraño en aquellos archivos pero no se atrevía a especular nada, aunque no era la primera vez que se encontraba con algo así, la idea se plantó en su cabeza y decidió investigar más a fondo dicha inconsistencia, por lo pronto tendría que hablar con Fernando y saber si había notado lo mismo o sólo él, revisó su celular encontrando varios mensajes de su hermana y llamadas perdidas de Claudia, eran las tres de la madrugada así que por obvias razones decidió esperar a que amaneciera para contactarlas, se tumbó en el sillón viendo un poco de televisión a ver si eso lo ayudaba; despertó por el ruido de la misma a eso de las siete de la mañana, seguía en el sillón en una posición un tanto incómoda que le valió un fuerte dolor en el cuello, recordó las llamadas y mensajes que tenía por lo que primero contactó a su hermana quien respondió de inmediato.
-¡Al fin!-exclamó Jess-¿Dónde carajos te has metido?
-Tranquila Jess estaba ocupado, pero estoy bien.
-¿En qué andas metido Alejandro?
-Nada malo, sólo es un caso más y ya, tranquila.
-Eres un bruto-dijo en un suspiro-¿Cuándo te veo?
-Nos podemos ver para cenar, yo invito.
-Obvio que tú invitas mi rey, me lo debes al menos.
-Ok-respondió entre risas-, te veo a las ocho hermanita.
-De acuerdo.
Recordó también las llamadas de Claudia y a regañadientes marcó a su número.
-¡Ventura!-dijo la mujer al otro lado de la línea- ¿Día muy ocupado?
-¿Qué?
-Ayer no pude contactarte para nada.
-Ah, sí, estuve con Pamela todo el día.
-Vaya, haciendo tu trabajo y lo que te encomendé supongo.
-Sí-respondió en un suspiro.
-¡Perfecto!-respondió- Por fin haces avances.
-Ya instalé micrófonos en la residencia Toscano-dijo sin mencionar aun los que colocó en el departamento de Pame.
-Muy bien Ventura, hoy mismo comienzo a escuchar lo que pasa en esa casa.
-Te dejo, tengo cosas que hacer.
-Ok, sigue así Alejandro, nos vemos-respondió Claudia antes de colgar.
Se arregló rápido antes de salir hacia la empresa de Pame, entró encontrándose a Leonardo quien de inmediato lo analizó de arriba abajo, sabía que no le agradaba al hombre y eso era más que evidente, era lógico, quería proteger a su amiga y de un hombre con máscaras como él era lo mejor que podía hacer.
-Buenos días-saludó Alejandro al encontrarse de frente.
-Buenos días Ángel, llegas temprano-saludó Leonardo estrechando su mano.
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Amor Encubierto ©
RomanceA veces la vida nos lleva por caminos que jamás imaginamos pero que nos ayudan a evolucionar, aunque eso implique vivir bajo máscaras la mayor parte de nuestra vida, siempre en riesgo y nunca estable, Alejandro, un policía encubierto que poco a poco...