Llegó a la oficina con una gran sonrisa, usando un vestido color esmeralda ajustado a su cuerpo, acompañado de unos stilletos negros y su cabello cayendo por su espalda en unas suaves ondas, entró a su oficina siendo seguida por su asistente mientras buscaba con la mirada a Ángel.
-¿Me regala una firma aquí?-pidió Michelle- Es para autorizar el lanzamiento de la campaña Contreras.
-Claro, ¿Algún mensaje o recado?
-No Señorita, todo en orden-respondió la chica.
-Perfecto, me avisas cuando llegue Ángel por favor.
-Claro que sí.
Entró a su oficina y asomó la vista hacia el estacionamiento cuando un auto llamó su atención, en sí no era el auto, sino el hombre que bajó de él, portaba unos jeans negros y una camisa blanca fajada a estos, por su cuello se asomaba aquel sexy tatuaje que le fascinó, se mordió el labio inferior mientras sentía una ligera humedad en las pequeñas braguitas que portaba ese día al recordar la tarde que pasó en sus brazos llegando a las nubes con cada caricia y beso que le dio, verlo caminar le parecía de las cosas más sensuales que había presenciado en su vida, pudo dejar de verlo hasta que entró al edificio, una sonrisa más grande apareció cuando Michelle le informó de su llegada, así que se dirigió a su oficina después de acomodar un poco su ropa y su cabello, notó que Rebeca no estaba en su escritorio antes de escuchar unas risas provenientes de la oficina de Ángel, se acercó a la puerta que estaba entreabierta notando a la mujer un tanto más inclinada de lo normal sobre el escritorio del hombre, pero lo que realmente le sorprendió fue ver que Ángel ni se inmutaba, estaba bastante concentrado en su computadora para ver a su asistente, tocó suavemente la puerta un poco seria.
-Adelante-dijo el hombre cuando escuchó que alguien tocaba a su puerta.
Se giró a ver de quién se trataba quedando completamente hipnotizado al verla entrar, se veía hermosa.
-Bueno días señorita Toscano-saludó Rebeca un tanto apenada irguiendo su postura.
-Buenos días Rebeca-respondió la mujer sin dejar de verla.
-Después seguimos con los pendientes Rebeca-dijo el hombre sin apartar la vista del cuerpo de su jefa.
-Claro Ángel-respondió la mujer intentando dedicarle una mirada pícara que él ni siquiera notó.
Cerró la puerta tras ella sin notar la tensión sexual entre Pamela y Ángel y se centró en sus asuntos laborales, llevaba algunos días insinuándosele a Ángel pero no había logrado nada, le atrajo desde el primero momento en que lo vio y supo que sería su asistente, comenzaba a sospechar que entre su jefa y él pasaba algo pues la mayor parte de días se encerraban en alguna de sus oficinas por varias horas.
-Wow-dijo el hombre mientras la mujer se acercaba a él.
-¿Qué?-preguntó con una sonrisa.
-Te ves hermosa-respondió antes de que sus labios se unieran en un lento y sensual beso.
-Gracias-respondió al terminar el beso-, buenos días por cierto.
-Muy buenos días-respondió sonriendo.
-Aparte de venirte a saludar, vengo a decirte que mi papá nos espera en su oficina para mostrarle las fotos de la campaña.
-Me parece perfecto-respondió sin soltarla de la cintura.
-Entonces vamos.
Salieron en el auto de Ángel donde aprovechó para preguntarle sobre la actitud de Rebeca esa mañana.
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Amor Encubierto ©
RomanceA veces la vida nos lleva por caminos que jamás imaginamos pero que nos ayudan a evolucionar, aunque eso implique vivir bajo máscaras la mayor parte de nuestra vida, siempre en riesgo y nunca estable, Alejandro, un policía encubierto que poco a poco...