Yessabell: Instinto. 3er Libro.

Capítulo 25 Moda

Después del gran fin de semana, alejados de todo y de todos. Ezra y Yessabell, se concentraron en las pasarelas a las que asistirían.

-Está confirmado –Le dijo Ezra a Yessabell, mientras llegaban al campus –Leo va con nosotros y los organizadores de ambos eventos le han ofrecido el hospedaje.

-¡Eso es increíble! Leo es perfecto –Aseguró sonriente –Ya quiero que sea mañana –Declaró emocionada.

-¿No estás nerviosa? –Preguntó viéndola sonriente.

-Sí, un poco –Aceptó Yessabell –Pero en cuanto tenga ese dinero seguro, podremos empezar la construcción de la fundación –Agregó maravillada.

-Eso sí. Con tus ahorros basta, según mis cuentas, pero un extra no caerá mal. Ahora ve a estudiar –Le dio un beso y ella se fue.

En cuanto las clases terminaron, Yessabell fue abordada, por un grupo de chicos que querían autógrafos y fotos con ella.
Ezra llegó a tiempo para llevársela y hacer su viaje a Nueva York.

Se despidieron de todos y Marisol y Ana, garantizaron que verían los desfiles por el canal de prepago.

El viernes por la mañana, Ezra condujo con cuidado, hasta que llegaron al hotel donde todas las participantes del desfile de Victoria Sicret´s llegaban al mismo tiempo, y donde Johann y Joey ya los esperaban con Leo.

-¡Mamá, Joey! –Exclamó Yessabell al encontrarse con ellos en la recepción –Que bueno que están aquí.

-¿Cómo podría perderme a mi niña debutando en una pasarela? –Le preguntó Johann, tomándola por los hombros –Aunque ya no eres una niña.

-Tienen que instalarse rápido –Advirtió Joey tomando las pequeñas maletas de las manos de Ezra.

-Ven querida, tienes que reunirte con los otros Ángeles antes de que todo comience –Leo la tomó de la mano y se la llevó a una pequeña sala cerca del vestíbulo, Yessabell se despidió con la mano, mientras Ezra y sus padres se iban a sus habitaciones –Solo te darán algunas instrucciones por ser una participación especial.

Yessabell asintió un poco tímida y cuando entraron a la sala, se encontró con Wendy, Rachel y Doris.

-¡Yessabell, estás aquí! –Wendy se acercó y la estrechó entre sus brazos –Te dije que te llamarían –Anunció emocionada.

-Sí, bueno. Es solo una participación especial –Confirmó Yessabell soltándola.

-Como sea, lo lograste niña –Rachel se acercó y la saludó.

-¡Yessabell! –Doris se acercó a ellas y saludó a Yessabell con un beso en la mejilla -¿Él es tú estilista? –Preguntó viendo a Leo.

-Sí. Chicas, él es Leo, mi estilista. Leo, ellas son Wendy, Rachel y Doris –Presentó Yessabell señalando a los cuatro.

-Un gusto Leo –Saludó Wendy, estrechándole la mano.

-El gusto es mío, chicas, siempre quise estar en un evento como este y me alegro que Yessabell me haya considerado para traerme –Admitió Leo, lleno de emoción.

-Y nosotras estamos encantadas de tenerte aquí, así podrás darle algunos tips a nuestros estilistas –Aseguró Rachel –Vengan, ya todas están aquí, nos van a dar un aviso antes de irnos a arreglar.

Todos caminaron hasta el centro del lugar y se sentaron en un sofá rojo en forma de media luna, ubicado en el centro de la habitación, donde estaban las demás chicas y algunos asistentes y estilistas.
Frente a ellas, un hombre de unos treinta y cinco años, junto a dos chicas con cuadernos y bolígrafos, tomando notas. Todos guardaron silencio y el hombre comenzó a hablar.