Yessabell: Instinto. 3er Libro.

Capítulo 39 Culpable

Dos horas después, los chicos ya estaban pescando, mientras las chicas acomodaban sus bolsas de dormir.

-No entiendo, por qué teniendo casas de campaña, no las trajimos –Se quejó Miranda haciendo pucheros, mientras Yessabell y Ana terminaban de colocar sus bolsas.

-Porque, qué caso tiene venir a acampar y no disfrutar del hermoso cielo nocturno –Ana se levantó con las manos sobre las caderas.

-Además es solo por hoy –Intervino Yessabell mientras preparaba la fogata –Tenemos que regresar mañana a la casa si queremos que sobrevivas –Atacó viendo a Miranda.

-Ok –Aceptó Miranda riendo.

Después de la cena, los chicos se dispusieron a dormir, admirando el cielo nocturno, mientras los grillos cantaban.

-No sé por qué no hicimos esto antes –Se preguntó Miranda.

-Lo sé –Dijo Damon a su lado –Ha sido una hermosa velada.

-Y no saben las noches que nos esperan chicos –Habló Ezra –Tengo que llevarlos a los pequeños restaurantes del pueblo, hay un pequeño canta-bar que tiene un ambiente nocturno, de lo mejor…

-No digas más –Irrumpió Ana –Vamos a dormir, que ya quiero que amanezca y ver todas las maravillas que nos prometes.

-Que descansen chicos –Yessabell se abrazó a Ezra.

Después de una pacífica noche, los chicos regresaron a casa, aunque en el transcurso del camino, Yessabell no pudo evitar sentirse observada desde los árboles cercanos.

Al llegar a casa, tomaron un buen baño y todos se arreglaron para ir a comer, después de eso, se fueron al famoso canta-bar, donde los chicos se divirtieron sin preocupaciones.

-Tenías razón Ezra, me la pase increíble –Aseguró Miranda en cuanto llegaron de nuevo a casa.

-Miranda tiene razón hermano –Aseguró Damon –Fue una gran noche.

-Aunque tuvimos que regresar temprano, pues alguien, volvió a llevar el calzado incorrecto –Atacó Ana en cuanto Ezra abrió la puerta, para que todos entrarán.

-Lo lamento Ana –Miranda le pestañeo un poco –Tenemos tres meses de largas vacaciones, seguro que podemos regresar mañana y al día siguiente, y al día siguiente –Sugirió soltando una risita.

-Por qué no la llevas a tomar un baño Damon –Sugirió Yessabell cerrando la puerta –Creo que se le pasaron un poco las copas.

-Era lo que estaba por hacer –Damon cargó a Miranda en sus brazos y la llevó a su habitación.

-Nosotros vamos a tomar algo al jardín –Explicó Philip tomando a Ana de la mano -¿Nos acompañan?

-Claro, solo subo a ponerme algo más cómodo –Contestó Yessabell.

-Te esperamos afuera amor –Ezra le dio un suave beso y Yessabell subió a su habitación.

-¿Cómo van las cosas entre ustedes? –Preguntó Ana en cuanto salieron al jardín.

-Sinceramente pensé que Yessabell iba a terminar conmigo, desde que Andrew nos acusó de sospechosos.

-Lo sé, todo pasó tan rápido –Philip sirvió las copas del pequeño bar y los acompañó en la mesa del jardín.

-Creo que este descanso nos ayudará a todos a poner nuestras ideas en orden –Declaró Ana tomando un pequeño sorbo de su copa.

-Eso espero, aunque aún estoy alerta a lo que pueda suceder –Ezra estaba pensativo, con la mirada perdida en el cielo -¿No creen que es raro, que todo terminara así, de repente?