Capítulo 20 Más Que Amor

10 7 0
                                    

Yessabell tomó aire y levantó la mirada.

-¿Qué cosas? –Preguntó un poco tímida.

-Cosas muy diferentes, a las que hemos hecho… cosas que podrían… tal vez, intimidarte un poco –Contestó Ezra con cautela.

-¿Te refieres a cosas como… el sadismo o masoquismo? –Preguntó arrugando la frente.

-Algo así –Contestó él con seriedad –Pero si no quieres hacerlo…

-Está bien –Interrumpió bruscamente –Ezra, entiendo tu punto y probablemente lo que quieres hacer, solo… no me lastimes.

-Eso nunca –Aseguró con media sonrisa y más tranquilo, al ver que Yessabell no se había enfadado con él.

-¿Y qué quieres hacer? –Preguntó en voz baja, como si alguien los estuviera escuchando.

Ezra se acercó a la puerta y puso el seguro, así por lo menos, estarían más tranquilos.
Se dio la vuelta y caminó hasta Yessabell, con una sonrisa de lado y los ojos brillantes.

Ella se removió en su lugar, sintiendo su respiración agitarse y su corazón acelerarse, ante la sonrisa cautivadora y el andar de él, hasta ella.
Tragó con torpeza y sintió el rubor, en sus mejillas y el calor encenderse en su interior, y él ni siquiera la había tocado.

-Te ves exquisita esta noche –Murmuró de pie frente a ella, tomando su rostro entre sus manos –Nos tapare los ojos a ambos –Confesó con la voz un poco ronca.

Tomó su corbata y la ató a los ojos de Yessabell, mientras la recostaba en la cama, le quito los tacones y el pequeño pasador del cabello.
Buscó otra corbata en el armario, mientras se quitó los zapatos y los calcetines; puso música en el toca discos, en un volumen apenas audible, después se quitó el saco y la camisa y caminó hasta la cama, frente a Yessabell, quien estaba respirando rápidamente, excitada y esperando el momento.

Ezra se tapó los ojos con la corbata y subió a la cama, hasta quedar sobre Yessabell. Ella sintió el cuerpo de Ezra y se removió bajo él.
Ezra tomó las manos de Yessabell y las subió a la altura de su cabeza, mientras se inclinaba para besarla, suave y sediento de tenerla entre sus brazos nuevamente.
Yessabell respondió a sus besos, apasionadamente, intentando dejar todo su amor en ello.

Ezra bajó una mano y la deslizo por todo el cuerpo de Yessabell, mientras ella se retorcía de placer bajo él, respondiendo a su contacto. Soltó las manos de Yessabell y le quitó el vestido, deslizándolo por sus pies, hizo lo mismo con el sostén y la dejo solo en braguitas.

Ambos estaban jadeando, respirando con dificultad y sin saber que era lo que sucedería después.

Yessabell levantó las piernas y las cruzo en la cintura de Ezra, mientras él, se dejaba atraer hacia ella y la besaba con más prisa y pasión.
Ambos moviéndose a ritmo lento, sintieron el calor inundar sus cuerpos, que se conectaban a la perfección, sin necesidad de verse el uno al otro. Ezra se quitó el pantalón y el bóxer, sacando un condón del bolsillo de su pantalón y guardándolo en su mano.

Lentamente hizo un camino de besos, desde la barbilla de Yessabell, bajando por su cuello, jugando con sus pechos, acariciándola gentilmente y dando leves mordiscos a sus pezones.
Yessabell gimió en respuesta y Ezra continuó. Bajo por su estómago, hasta su vientre y se detuvo sobre sus braguitas.

Yessabell ya estaba húmeda y muy excitada, no saber que ocurría, le provocaba cierto placer y Ezra sentía lo mismo. Él bajo las braguitas de Yessabell, deslizándolas lentamente por sus piernas, imaginando como se veía Yessabell, la tentación le gano y se quitó la corbata de los ojos, pestañeando un par de veces, para adaptarse a la pequeña luz que entraba por las ventanas.

Yessabell: Instinto. 3er Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora