15. Secreto

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Fictober 2020

15. Secreto

Mi vida y mis emociones no eran las mismas. La chica alegre, sonriente y dispuesta a ayudar a los demás a ser feliz se perdió muy al fondo de mi.

Trabajo no me faltaba, era maestra de primaria, amaba enseñar, si no fuera por esta pasión que me llenaba y un motivo más que llegó inesperadamente a mi vida, tal vez hubiera cometido una locura.

Un día más de trabajo terminaba, mis alumnos se despedían de mí como siempre, brindándome una bella sonrisa o unas palabras que a veces me hacían comprender que no estaba sola y acabada.

Salí de la "Escuela Elemental de Tomoeda", mis zapatos sonaban al compás de mi caminar. Estábamos en finales de exámenes y todos los maestros teníamos que usar el uniforme formal de la institución.

Mientras me dirigía al punto dónde estaba mi próxima estación el recuerdo de esos ojos ambarinos, los más hermosos que había visto llegan a mi mente. Ese día en el parque fui obligada por Tomoyo y mis amigas a ir con ellas. Estaba saturada de informes y entregas finales de la universidad, en un momento perdí la noción del tiempo y no me percate que me sacaron de mi habitación era una zombie, me salté horas de sueño y hasta de alimentos.

Pero agradecí internamente esa salida meses después, porque los brazos de ese hombre que me había marcado seguían grabados en cada parte de mi ser.

-¡Shaoran es precioso! -dije sin dejar de admirar la bella vista del lugar. El gran ventanal de la habitación nos enseñaba el inmenso mar que nos invitaba a tener esos días inolvidables y de ensueño.

-Me encanta que te guste. -Mi amado me envolvió con sus brazos fuertes alrededor de mi cintura haciendo que mi cuerpo responda a esa electricidad que ya reconoce.

Di la vuelta para verlo a los ojos y ese brillo travieso y lujurioso me invitaban a comenzar con nuestra estancia en ese lugar.

Tomó mis labios con tanta posesión haciendo que solo me deje llevar, mis manos cobraron vida y recorrían sus cabellos suaves. Mis dedos lo hacían temblar, me apegó más a su pecho y con sus manos me agarra de mis nalgas haciéndome cruzar mis piernas alrededor de su cintura.

Esa cama fue testigo de nuestro amor, con tanta parsimonia me desnuda y no solo mi cuerpo, mi alma entera se enlaza con la suya. El escuchar mi nombre en sus labios fue glorioso, sabía que me amaba, así como yo le estaba demostrando cuan feliz me hacía.

Crucé la pista para dirigirme a ver a mi objetivo. Unas tremendas lunas de cristal me recibían. Empujé automáticamente e ingresé. En la recepción una sonriente joven me dió la bienvenida.

-Señora Kinomoto bienvenida -salió del cubículo y dibujé una sonrisa, devolviéndole el gesto.

- Mil disculpas por el retraso estamos a finales de curso y los exámenes son demandantes -. Expliqué el motivo de mi tardanza.

- Descuide, acompáñeme por favor. -Sigo a la joven con mi maletín de trabajo.

A medida que avanzamos un gran corredor lleno de muchos colores pasteles así como imágenes de animales, frutas, me van recibiendo.

Llegamos a una puerta de color naranja, fuera de ella decía: "Aula Orugas"

Al principio para mí fue gracioso el nombre para ese salón, cuando me explicaron el significado comprendí, las orugas son el inicio de vida y al final de esta una bella mariposa abre sus alas y vuela libremente a descubrir el mundo.

FICTOBER 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora