7.Tentación

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Fictober 2020

7. Tentación

En la universidad muchos hacen lo que sea para ser el centro de atención, algunos entran a la política, otros solo hacen fiestas para ganar popularidad, pero Xiao Lang Li es un chico que no hizo nada de eso para llegar a la boca de sus compañeros de facultad. Tiene veinte años y es de pocos amigos, no habla mucho y nadie sabe cómo, aún así, se ha ganado la reputación de rompecorazones.

Desde que entró a la Universidad de Tomoeda no se le había visto con ni una sola chica, algo extraño ya que cuando le preguntabas a las universitarias sobre el hongkonés suspiraban y contestaban que las enamoraba su actitud, su buena disposición y su inteligencia, sin embargo, ninguna había cruzado palabras con él, no más allá de trabajos en clase o alguna de sus tantas declaraciones fallidas. Entonces... ¿Quién podría decir que ese es Syaoran Li?

No te confundas, que no te engañe su aspecto serio e imponente, ni sus penetrantes ojos ámbares, tampoco su cabello castaño rebelde y sus jeans gastados. Detrás de todo eso se esconde un chico tímido y tierno, si lo conocieras bien sabrías que luce más como un príncipe que un rebelde sin causa como Jean Dean.

—¡No puedo creerlo! ¿otro más? ¿qué estudias? ¿Arqueología o Literatura? —pregunta su hermano, o mejor dicho, su hermanastro, Eriol Hiraguizawa. Sus padres oficializaron la relación hace poco y ahora no lograba sacarse a ese peliazul molesto de encima—. ¡Ah! ya sé, te pillé hermanito, vas por las chicas ¿verdad? —le sonríe pícaramente mientras le daba un codazo juguetón.

El castaño frunce el ceño y mira a otro lado sonrojado —Cállate, no es cierto, siempre me ha gustado la literatura, ¿qué tiene de malo que aproveche los electivos?

El de anteojos no le creía nada, mueve las cejas y suelta una carcajada sonora —Anda campeón, con esa timidez no creo que me des una cuñada pronto—. le da un golpe amistoso y comienza a caminar de espaldas a su propia clase de negocios—. Recuerda esto, mirada seria, guiño fugaz y una sonrisa sensual. ¡Ya está! Así de fácil caerá a la tentación.

Syaoran se sonroja aún más —¡Dije que no es por una chica!

—¡Claaaro! —responde indiferente—. como sea, nos vemos en la cena hermanito —se despide con la mano y corre por el pasillo.

El chino suspira derrotado y camina hasta su propio salón de literatura con sus libros en mano y su mochila en la espalda. El semestre pasado tomó "Cuentos Populares en la historia" y ahora estaba cursando "Manifestación del clima en la literatura", hasta ahora le está gustando mucho al igual que el anterior. Entra a la sala y se sienta en su puesto en el rincón, lejos de las multitudes, pero lo suficientemente cerca como para realizar su tarea. Observa por todo el lugar esperando encontrarla, como todos los miércoles a las tres de la tarde, pero quedaban solo dos minutos para que empezara la clase y aún no llegaba, como siempre.

Observa el reloj en la pared y comienza a contar "5...,4...,3...,2...,1...".

Se escucharon los botines sobre la madera, cada vez más cerca del umbral de la puerta hasta que aparece una chica castaña de cabello corto y despeinado por el ajetreo, las mejillas sonrojadas y su respiración agitada.

La mujer la observa con aire de desaprobación y le hace una seña —Pasa, Kinomoto... pero que conste que la próxima vez no entrarás.

—¡Lo siento! —se inclina frente a la maestra con algo de timidez y vergüenza reflejada en su rostro.

Ella entra rápidamente y se sienta en uno de los puestos en la primera fila, saca sus cuadernos y se instala para no volver a interrumpir la clase.

FICTOBER 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora