una vez me senté en sus regazos, sentí una ereccion enorme que tallaba sus pantalones
— vamos arriba, quiero mostrarte lo que es estar con un sádico — dice con su voz ronca
el camina detrás de mi, me siento incomoda porque traigo un vestido muy corto debe estar viendome el culo
nos dirijimos hacia su habitación, abre la puerta
— pasa y quítate esos zapatos — ordenó, me quite los zapatos en seguida, mientras el abría aquel armario con trensas en sus puertas
una vez abierto el armario tenía látigos de todos los tipos y tamaños, cuerdas de todo tipo, juguetes de diferentes colores y formas, aceites, candelas (velas) de todos los olores, dentro del armario tenía unos cajones hechos de roble, abre uno de los cajones y saca una venda negra, cuerdas y una vela roja
— seré muy duro contigo, sabes tus palabras de seguridad—agregó
—si señor..
—Arrodillate y siéntate —ordenó —manos hacia el frente, palmas vueltas arriba —agregó, obedeci a la orden, temia por los castigos, mi corazón empezó a latir fuerte, muy rápido, mi respiración aceleraba — cierra los ojos, no tienes permitido hacer preguntas de acuerdo — agregó una vez más
Me roza la espalda con sus manos firmes, la piel se me eriza
<joder se siente tan bien >
Me besa apasionada mente y me deja sedienta
— De pie — ordenó firme
Me pongo de pie sin perder tiempo y me da un empujón hacia la cama, la cama tenía unos agarres escondidos y los saca, me ata ambas muñecas y quedo vulnerable, muy vulnerable, me corta el vestido con unas tijeras, con el roze de lo frío de aquel metal, hace que mi piel se erize
se quita la camisa negra que llevaba puesta y queda su pecho totalmente desnudo, se nota muy poderoso, muy deseable, al ver esa imagen tan erotica siento como mi cuerpo reclama, siento que me humedezco entre mis piernas
Me pone la venda en los ojos y de repente siento un olor exquisito de la vela, siento como se acerca a mi, siento su respiración en mi abdomen
—no grites —dijo con su voz ronca, de repente siento algo caliente, la cera de la vela derramandose en mi abdomen
<Que es esto, me quema, duele>
aguanto las ganas de no gritar, las gotas suben hasta mis pechos y se me escapa un gemido
—Quema señor — dije suplicando — duele muchísimo — el no se detenía hasta que dejó de derramar cera de vela en mi cuerpo me besa ambos pezones y los acaricia lentamente, se siente tan bien, va dejando besos húmedos sobre mi cuerpo hasta bajar a mi sexo
<Dios es un experto >
con su lengua haciendo pequeños círculos sobre mi clitoris, mete dos dedos lentamente en mi vagina, se me escapa un gemido lastimero
— señor lo quiero dentro de mi — suplique
— Quieres que te folle?
— si señor — dije sedienta
— te aguantas — dijo frío
con su boca experta logra que llegue al clímax, me come tan bien
— Que rico sabes, Samantha, eres exquisita
logra sacar sus dedos y escucho que se quita el cinturón y los vaqueros me besa el cuello mientras se hunde en mi, al sentirlo dentro me completa de todos los sentidos, me hace sentir que lo deseo mas, mis piernas se colocan en su espalda y mis manos
se mueve lentamente, se mueve de arriba a abajo, un gemido se escapa de mi boca y empieza a moverse de intermedio logrando follarme más fuerte
— joder Samantha eres tan estrecha —dijo entre gruñidos
Me sujeta mas fuerte de de mi cintura haciendo que se mueva a su contraria. se detiene y sale de mi, me desata las muñecas y me da la vuelta dejándome en cuatro, vuelve a hundirse dentro de mi y agarra un puño de mi cabello tirandolo fuerte mientras me folla duro, gemidos salen de mi boca y la de él también
— me encanta que seas estrecha — dijo entre gemidos
logro llegar hasta el clímax y se viene dentro de mi, sentir ese líquido caliente dentro de mi me llena, hace que me sienta satisfecha, me quita la venda de los ojos y logró ver ese cuerpo hecho por dioses, estaba así como vino al mundo
—ven siéntate en la orilla de la cama— ordenó
Me senté cuidadosamente en la orilla
— chupalo —ordenó firme, al ver aquel miembro erecto lo coloco dentro de mí boca, lo chupo suave de arriba a abajo, sujeta un puño de mi cabello moviendo mi cabeza más rápido causandome arcadas
— joder Samantha, amo tu boca — gruñó
dejo de sostenerme fuerte el cabello y empeze a masturbarlo haciendo pequeños círculos en la punta inchada, gimió y al escucharlo gemir se sentía muy bien, al saber que conmigo lo estaba disfrutando
— para.. —ordenó con su voz autotaria — acuéstate y abre las piernas, quiero ver tu coño expuesto para mi — obedeci
Me miraba con ojos llenos de lujuria, deseo, se acerca una vez más y me besa apasionadamente mientras hunde tres dedos en mi vagina, un gemido se me escapa y el se veía satisfecho
saca sus tres dedos de mi interior
— chupa mis dedos, debes saber que tienes un sabor exquisito
chupe sus dedos y el empezo a besar mi cuello, beso mis pechos y bajo hasta la entrada de mi vagina hundiendo su lengua y haciendo movimientos dentro de ella, sus dedos separaban ambos labios dejando aquel clitoris hinchado palpitando de desearlo que me saboree el clitoris una vez más, de la entrada sube hasta el clitoris haciéndolo de arriba a abajo de izquierda y derecha con la punta de su experta lengua
se detiene
— vamos, tengo que bañarte
<te encanta jugar con mis deseos, queria que siguieras no es justo >
trato de ponerme de pie y no lo logro, mis piernas están muy frágiles, el no me deja caer y me cuelga entre sus brazos llevándome a la tina blanca llena de pétalos de rosas
se sumerge primero y después mi turno, se sentía bien, muy tierno
sale del baño primero dejándome sola, terminó de bañarme y me coloco una toalla blanca, al salir del baño veo que en su cama había un vestido plateado era una " pijama" , se veía muy costoso, marca Zara
—y la ropa interior? — susurre
— de ahora en adelante no te pondrás ropa interior, a menos que ordene que te la pongas — di un salto al escuchar su voz estaba vestido con un pijama de cuadros
— dormirás arriba, ya sabes donde — dijo firme — me encantaste, espero que sea así siempre, calladita se ve bonita —agregó
— creo que no usaré las palabras de seguridad, señor smith, se quedará en la puerta viendome mientras me visto?
— eso estoy haciendo, Samantha te vez bien sin ropa y creo que unos azotes no haría daño, quiero ver su piel roja, eso me pone mucho
guardo silencio y me pongo el pijama
— Que descanse señorita
— igual usted mi amo
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Me enamore de un sádico
RomanceMe llamo Samantha tengo 20 años, soy amante de las fiestas y me gusta beber, soy popular y la típica niñita de papi, solía ser una chica muy coqueta con los demás chicos sin tener algún tipo de enamoramiento hacia a ellos, me gustaba jugar con los s...