— Ya casi llegamos preciosa, ven te pone este collar
Me coloca un collar negro y grueso con aros, los mismos aros que tiene su hermosa cama y su cuarto de juegos
— señor.. me permite hacer una pequeña pregunta
— dilo
— sus padres saben de lo que usted se dedica, el BDSM
—no tienen porque saberlo, sería peor, más problemas
— oh de acuerdo
El auto se detiene frente a una casa con portones negros, la casa es color negra por fuera
— llegamos — dijo
Damián abre la puerta para mi y era el chico que vimos en el club, tenía traje negro y una pequeña pulsera negra con una pequeña bolita plateada
Las pulseras (brazaletes) querrán decir que tiene a alguien como propiedad y son parte del BDSM
— Brother — saludo el chico
— como estas viejo amigo — dijo Damián
—estoy bien pasa, pasa — al chico parecía que no noto mi presencia
Entramos a su hermosa casa, no es solamente una casa si no una mansión
— tomen asiento — dijo el chico
— Gracias Alejandro —dijo Damián
<Alejandro.. con que así se llama este hombre >
— Quieren algo de beber?
— un whisky — dijo Damián
— Lulú, ve a a la cocina y traeme tres copas de whisky — le dijo a su sumisa
la mujer va hacia la cocina inmediatamente y nos deja solos
— entonces.. estaría encantado por tener una sesión con tu sumisa — dijo Alejandro
mis mejillas enrojesen, la mirada de Alejandro se va hacia mis piernas separadas nota que no llevo ropa interior y sonríe de una manera retorcida
— será el otro sábado entre quince días
— bien — sonrio
la mujer lleva una bandeja con tres copas de whisky se retira para dejar la bandeja en la cocina y se va hasta su amo arrodillandose al lado, Alejandro le acaricia el cabello a lulú y la mujer parece relajada
Lulú es de piel lechosa, ojos negros como el carbón, cabello negro corto hasta los hombros, tiene mucho busto y trasero redondo bien tonificado como gimnasio, tiene un triskel de tatuaje, supongo que es parte de sumisión, piercings en los pezones, nariz y uno en la punta de su lengua lleva un vestido negro de latex corto hasta dejarle la mitad de su trasero, esta sentada con las piernas un poco abiertas notando su coño húmedo
— para que sepas mi sumisa es maravillosa — dijo Damián dándome un beso en la frente
— eso veo, podrá resistirse hasta el sábado entre quince días ? — dijo Alejandro
— no lo sé, aun no descubro sus límites
Alejandro sonríe maliciosamente, me siento como una prostituta, tendre por primera vez un trío con su colega y mi amo, tengo nervios, talvez no usaré las palabras de seguridad
Damián y su amigo estan charlando sobre sus cosas de ellos cuando iniciaron el BDSM y su amigo vuelve a verme
siento como la mano de Damián separa más mis piernas teniendo una vista perfecta para su amigo de mi sexo
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Me enamore de un sádico
RomanceMe llamo Samantha tengo 20 años, soy amante de las fiestas y me gusta beber, soy popular y la típica niñita de papi, solía ser una chica muy coqueta con los demás chicos sin tener algún tipo de enamoramiento hacia a ellos, me gustaba jugar con los s...