《 Ła Đama Čon Ûn Mazo Đe Čangrejo 》

38 Turno 1 de 5

ADVERTENCIA: Este capítulo está lleno de escenas para adultos.

***

Después del intercambio de votos, Tilly les regaló a sus invitados sus recuerdos.

Fue su muestra de gratitud para todos los que asistieron a su boda. Y para ser honesta, también fue una especie de soborno. Sabía que algunos de los nobles no estaban felices de que ella casi empañara la imagen de la nobleza.

Así que esperaba que se olvidaran del desafortunado incidente si les mostraba un poco de generosidad.

Para las damas, preparó un juego completo de joyas de perlas: collar, aretes, pulsera y anillo.

Para los caballeros, preparó dos obsequios: unos gemelos de perlas blancas y negras y una tachuela de corbata con una perla unida a una fina cadena.

Por supuesto, el conjunto de joyas y accesorios que le dio al Emperador Aku y a la Princesa Nia era más especial y más caro. Nadie se quejaría porque era natural que los nobles trataran a los gemelos de la realeza de manera diferente.

Afortunadamente, los invitados parecían estar satisfechos con sus generosos recuerdos de boda.

[Espero que hablen bien de Kiho y de mí a partir de ahora.]

***

Tilly y Kiho pasarían su primera noche como pareja de recién casados ​​en la cámara más grande del castillo que el emperador Aku les prestó durante una semana.

Una semana con solo ellos dos, como pidieron.

Después de la fiesta de recepción, despidieron a sus invitados antes de dirigirse al castillo.

Tilly no tuvo tiempo para usar su lencería porque tan pronto como llegaron a su habitación, Kiho se convirtió en una bestia que estaba esperando.

[¡Finalmente!]

Lo siguiente que supo Tilly, fue que ya estaba acostada en el suave colchón con Kiho sobre ella. Le estaba bañando la cara con pequeños besos. Eso la hizo reír.

Luego, le dio una mirada sensual, una que definitivamente estaba pidiendo más.

Ella tomó su mano y la puso sobre su pecho como respuesta.

Kiho parecía sorprendido y asombrado de lo suave que era. Tentativamente, comenzó a apretar su pecho. Suavemente al principio, luego se volvió codicioso. Le bajó el vestido hasta que solo estuvo en ropa interior.

Cuando le dio una mirada que pedía permiso, ella se quitó el sujetador.

Ahora, ella solo estaba usando su braga de encaje negra.

El capitán parecía hipnotizado por la parte superior de su cuerpo desnudo.

No necesitaba decir nada para hacerle saber que le gustaba lo que veía. La forma en que adoraba su cuerpo con la boca y las manos era más que suficiente.

[Oh, Dios.]

Ella gimió cuando su lengua exploró su garganta, su clavícula, y luego más. Mientras tanto su boca se movía por su cuerpo, sintió sus dedos contra sus bragas de encaje, trazando una línea que ha estado empapada por un tiempo.

Sus besos fueron suficientes para mojarla.

Y ahora, sus delgados dedos la empujaban hasta el borde.