《 Ła Đama Čon Ûn Mazo Đe Čangrejo 》

103 San Forrester / Saint Forrester

"Lady Nystrom, mañana es su último día como la Bestia Sacerdotisa."

Tilly tomó un sorbo de té mientras escuchaba a Howard.

En este momento, estaba tomando el té de la tarde con el Sumo Sacerdote. Estaban en el jardín de rosas frente a su templo. Habían sacerdotisas y dos Caballeros Santos de pie a unos metros de ellos.

Kiho quería unirse también pero tuvo que irse porque su "toque de queda" había terminado. Después de todo, no le permitieron quedarse a pasar la noche.

"Se supone que la Bestia Sacerdotisa debe ser bendecida por Su Santidad el Santo Forrester", continuó Howard, luego dejó la taza sobre la mesa. "Pero, lamentablemente, Su Santidad ha estado dormido durante casi dos décadas".

Ella se enteró de eso.

Aparentemente, el Santo se vio obligado a entrar en un profundo sueño para recuperar sus poderes divinos que perdió por una razón desconocida para las personas fuera del templo.

Por eso, durante todos estos años, Howard se convirtió en la máxima autoridad de la iglesia. 

Algunas personas incluso dicen que la gente amaba más al Sumo Sacerdote que al santo. 

Pero, por supuesto, los devotos acérrimos se negaron a creer eso. 

Entonces, incluso si el Santo ha estado dormido durante mucho tiempo, sus seguidores se mantuvieron leales. 

"Su Eminencia, ¿qué se supone que debo hacer mañana?" Preguntó Tilly después de terminar su té. 

"Esa es la razón por la que estamos tomando el té ahora mismo. ¿Me equivoco?" Él rió entre dientes. 

"Es tan sencilla como siempre, Lady Nystrom." Ella solo sonrió ante eso.

"Mañana encenderás la vela santa y dirigirás la oración", dijo el Sumo Sacerdote más tarde. "Se le pide a la Bestia Sacerdotisa que ore a las Antiguas Bestias durante dos días para que su voz sea escuchada por los dioses. Luego, para el último día de la Bestia Princesa en el templo, se le pedirá que ore a los dioses para que San Forrester despertara."

"Oh", dijo sorprendida. "Entonces, ¿rezar para que el santo despierte es la razón por la que se elige una Bestia Sacerdotisa cada año?"

"Sí", respondió. "Ha sido una tradición desde hace casi veinte años. Pero la selección de la Bestia Sacerdotisa había cambiado cuando Su Majestad, el actual emperador, inició la Caza".

"Antes de que comenzara la Caza, ¿cómo elegías a la Bestia Sacerdotisa anualmente?"

"No hay mucha competencia", dijo. "Una vez que las damas se dieron cuenta de que Su Alteza Real era una de las candidatas, siempre cederían incluso antes de que comenzara la competencia".

"Entonces, ¿Su Alteza Real fue la Bestia Sacerdotisa elegida hasta que Su Majestad cambió el proceso de selección?"

"Puede decir eso, Su Gracia."

"No es de extrañar que el santo no se haya despertado todavía".

El Sumo Sacerdote casi se atraganta con su té. 

Pero al final, dejó escapar una risa suave. 

"Lady Nystrom, me alegro mucho de que hayas sido la Bestia Sacerdotisa elegida para este año. Espero que consigas despertar a la santa".

"No tengo ningún interés en despertar al santo", dijo sin rodeos que pareció sorprender al Sumo Sacerdote. 

"La iglesia es un terreno neutral en una guerra. Eso significa que no puedes traicionar a la familia real o estar completamente de nuestro lado. Sé que aunque estás fascinado por mi bebé, todavía sirves a los Moonchesters".