《 Ła Đama Čon Ûn Mazo Đe Čangrejo 》

61 Sabor de culpable

Kiho sintió una especie de calidez familiar en su pecho cuando Tilly corrió hacia él tan pronto como lo vio en la entrada principal.

Antes de que ella se casara con él, estaba acostumbrado a los saludos sin emociones de sus sirvientes cada vez que llegaba. Pero esta vez, su esposa, era ella para darle la bienvenida a casa. 

Y también notó que desde que ella se mudó a su residencia, los sirvientes habían comenzado a tratarlo con más amabilidad. En el pasado, era obvio que solo estaban haciendo su trabajo. 

Pero ahora, podía ver y sentir el respeto que le tenían.

[Debe ser la influencia de Tilly.]

Casi sonrió al pensarlo. Pero entonces, recordó que estaba embarazada y no debería correr. Se acercó a ella lo más rápido que pudo y la sujetó por los hombros.

"Cariño, por favor no corras", le suplicó Kiho. "No quiero que usted o nuestro bebé se agoten". 

Tilly hizo un puchero por su leve regaño. 

"Bueno." 

[Dios, es tan adorable.] 

Él tomó su rostro entre sus manos y se inclinó para besarla. Su impulso de hacerlo era tan fuerte que no le importaban los sirvientes que los rodeaban. 

Estaba seguro de que no mirarían de todos modos. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando vio la figura detrás de Tilly. 

[¡¿Duque Prescott ?!] 

Bueno, no le importaba mostrar afecto a Tilly delante de los sirvientes. Pero su padre fue un caso diferente. Para ser honesto, ese duque todavía lo ponía nervioso.

Kiho inmediatamente dejó de intentar besar a Tilly. Incluso apartó las manos de su rostro. Luego, se puso de pie y se inclinó ante el duque que le lanzaba dagas con los ojos. 

"Buenas noches, excelencia." 

"Buenas noches, Capitán Kiho", lo saludó el duque Prescott con severidad cuando se paró junto a su hija. 

"¿Te importaría acompañarme a mi carruaje? Tilly insiste en hacer eso, pero no quiero que se agote". 

"No quiero que eso suceda también, su excelencia", dijo. "Déjame acompañarle" 

El duque solo asintió con la cabeza antes de excusarse para esperar en la entrada. "Llevaré a tu padre al carruaje, Tilly", le dijo a su esposa. 

Luego, tomó su rostro de nuevo y la besó en la frente. "Espérame."

"Está bien", dijo Tilly. "Le pediré al chef que nos prepare la cena. Invité a mi padre a que se uniera a nosotros, pero me dijo que tenía una reunión para cenar con un socio de negocios. Por favor, recuérdele que también descanse. Mi padre está cansado de mis" quejas " pero él podría escucharte ".

"Lo haré."

Después de eso, dejó la mansión para acompañar a Duke Prescott a dar un paseo.

Sabía que tenían algo importante de qué hablar. Tilly probablemente estaba al tanto de eso, así que no insistió en unirse a ellos.

"Capitán Kiho, sé de la tragedia que sucedió en la Caza", comenzó Duke Prescott. "Pero aún así, quiero felicitarte por atrapar la réplica del Fénix Rojo. Escuché que gracias a ti, Su Alteza Real fue salvada por Su Majestad a tiempo. Buen trabajo".

"Gracias, excelencia", dijo cortésmente. "No lo habría hecho sin tu guía."

Se produjo un incómodo silencio después de eso.