《 Ła Đama Čon Ûn Mazo Đe Čangrejo 》

167 Precioso Momento

Tilly estaba hablando como un bebé hacia Winter mientras estaban acostados en la cama uno frente al otro, cuando Kiho entró en la habitación.

Jadeó cuando vio que su esposo le traía el pastel que ella horneó. 

[ Maldita sea, qué larga noche había sido. ]

"Escuché de la señorita Luna que tú misma horneaste este pastel, cariño", dijo Kiho cuando se sentó a su lado y puso la bandeja en la mesa de noche. "Es un bonito pastel".

Hizo un pastel de fresas para celebrar el nacimiento de Winter.

Bueno, quería hacer rollos de canela pero tenía miedo de fallar, así que se quedó en su zona de confort.

En su segunda vida, solía hornear como un pasatiempo. Afortunadamente, cocinar y hornear en este mundo no fue tan difícil como pensó que sería. Después de todo, la tecnología de su segunda vida era igual a la magia de alto nivel o piedras espirituales del imperio.

"Espero que sepa bien", dijo Tilly, luego se volvió hacia Winter, quien la miraba con ojos grandes y redondos. "Oh, mi pequeño rollo de canela. Todavía no puedes comer pastel, así que mamá y papá se terminarán el pastel de cumpleaños, ¿De acuerdo? Cuando seas lo suficientemente grande como para comer alimentos sólidos, haré rollos de canela para ti y para tu papá. . "

Winter soltó una risita como respuesta.

"Dios, eres tan lindo", chilló feliz, luego bañó a Winter con besos.

[ Su bebé olía a bebé. ]

Dios, deseaba que pudieran ser como cualquier otra familia normal y pasar sus días y sus noches libres así.

Kiho se aclaró la garganta y cuando se volvió hacia él, lo vio haciendo pucheros.

"Me siento fuera de lugar", se quejó a la ligera. "Ya tomaron un baño juntos sin mí. Ahora, me estás ignorando de nuevo. Yo también quiero atención".

Ella se rió de eso.

Kiho realmente pasó de ser un caballero estoico que odiaba socializar, a un marido malhumorado y pegajoso que quería la atención de su familia.

[ Y eso me encanta. ]

"Ven aquí", dijo con los brazos abiertos. "Winter, cierra los ojos".

Kiho sonrió ante lo que dijo, luego se inclinó para besarla en los labios.

Fue un beso rápido pero profundo, y esperaba que Winter le obedezca y cerrara los ojos.

Sabía que tenían que ser decentes con su hijo. Pero después de todo lo que descubrió sobre su conexión con Kiho, quería atesorar cada momento que tenía con él.

"Gracias", dijo Kiho después del beso.

Cuando volvió a su asiento, ya parecía satisfecho. Luego, se volvió hacia Winter con una sonrisa altiva. 

"Puedes abrir los ojos ahora, pequeño bribón."

Se volvió hacia Winter y se sorprendió al ver que su bebé realmente había cerrado los ojos.

"Dios, nuestro pequeño rollo de canela realmente puede entendernos. Nuestros genes combinados son increíbles, Kiho".

"Winter sacó el cerebro de ti, Tilly." Ella simplemente se rió. 

"Es de los dos, cariño."

Él le sonrió con encanto. Luego, dejó escapar un pequeño grito ahogado como si recordara algo.