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Una noche,
Todos estaban felices afuera,
Y yo, sufriendo en mi habitación.
Esta vez, mi enemigo era el espejo,
Veía en él una figura que no quería.
Era mi cuerpo,
Lo odiaba,
Atacaba contra él,
Nadie se daba cuenta,
O eso interpretaba.

Quizas miraban hacía otro lado,
Quizas pensaban que estaba bien.
Bajar de peso naturalizado,
Y aquello no me estaba haciendo bien.

LA TRISTEZA QUE CONOCÍ EN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora