𓏲 05

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Luego de llegar a casa y tomarse una larga ducha tibia que le permitiera relajarse, Seonghwa se echa en cama dando un largo suspiro. Su cabeza está hecha un completo y total lío de pensamientos, todos bastantes distintos entre sí, sin embargo, lo llevan hacia una única persona; Yeosang.

Siente que va a volverse loco, pues no deja de pensar en el chico y en todos aquellos detalles que forman su persona. Su suave cabello el cual tanto disfruta de acariciar, la sonrisa que adorna adorablemente su rostro cuando se halla contento, la risa tan pegajosa con la que cuenta. Todo le resulta hipnotizante, y no cree que admirar de aquella forma esos rasgos tan insignificantes para algunos sea lo más correcto de su parte, siendo que son simplemente amigos y compañeros de trabajo, por llamarlo de alguna forma.

Es como si, con sus pensamientos, lograra atraer la presencia de Kang. La puerta de su cuarto se abre y aquel chico rubio se asoma por ella, interrumpiendo su vago intento de concentrarse en la serie que transmite en su teléfono, únicamente como un escape de la realidad y lo abrumante que esta puede llegar a resultarle en ocasiones, pues poco le interesa la trama de aquel capitulo que está presenciando.

—¿Yeosang? —pregunta curioso, puesto a que aún es muy temprano para que el chico irrumpa en la habitación con terror. Además, el clima de ese día se mostró increíblemente agradable. Generalmente, cuando no existe la probabilidad de una tormenta, da por sentado que Kang no aparecerá envuelto en un doloroso llanto durante la madrugada.

El más joven cierra con cuidado la puerta y se permite dar un par de pasos inseguros hasta la cama—. ¿Puedo dormir aquí?

Las neuronas en el cerebro del castaño hacen cortocircuito por un fugaz instante, especialmente por no comprender la razón por la que su compañero está haciéndole aquella pregunta. La noche que los rodea es demasiado tranquila y pacifica, careciendo de cualquier estímulo que pueda llegar a representar un posible susto del menor.

—Pero no está lloviendo... Hace varios días que no llueve, en realidad —es su evasiva respuesta, sin embargo, sus acciones dan un mensaje completamente diferente; se mueve a un lado para hacer un espacio y alza cuidadosamente las sábanas, permitiéndole al contrario recostarse e incluso cubriéndolo luego con aquella manta que tanto le gusta, la cual por alguna razón Seonghwa decidió mantener cerca.

—Lo sé, pero estos días me estuvo costando un poco dormir sin ti —explica el más joven, volteando únicamente para obtener aquella posición en la que ambos pueden verse cara a cara, sin ser consciente de lo mucho que logra acelerar el pulso del más alto con su simple comentario—. Creo que me acostumbré a dormir aquí.

—Deberías acostumbrarte a dormir en tu cama cuando no llueva —contesta Seonghwa, en contra de todas sus ideas.

Yeosang abulta un poco los labios ante tan seca respuesta. Observa a Park mantener un rostro extrañamente inexpresivo. El mencionado estira el brazo por encima del cuerpo ajeno para colocar su teléfono sobre la pequeña mesa junto a la cama, rozando el hombro del más joven y volviendo rápidamente a su espacio del colchón para darle la espalda al contrario. Kang realmente no sospecha que algo anda mal; está seguro de que algo anda mal. Y por más que escarbe entre sus recuerdos, no logra llegar a ningún indicio de que algo negativo hubiera sucedido entre ambos sin él notarlo antes.

—¿Hyung, está enojado? —utiliza honoríficos, únicamente para evitar molestar más al mencionado, si es que de verdad este se encuentra tan irritado como, inconscientemente, lo demuestra. Seonghwa es muy reservado al momento de hablar de sus emociones con algunos miembros en específico, sin embargo, sus visibles gestos faciales y lenguaje corporal logran delatar con bastante facilidad aquella información que se esfuerza torpemente en ocultar.

𝐒𝐋𝐄𝐄𝐏𝐓𝐀𝐋𝐊 | seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora