La respuesta

1.5K 192 36
                                    

Solo una palabra podría definir a Katsuki en estos momentos, estaba harto. Estaba harto de estar cada día en el reino Mándalav, harto de que su prometida ya esté planeando la boda, harto de que su madre no lo escuché cuando le dice que ya se quiere ir, pero de lo que más está harto es de pasar cada día sin la compañía de Izuku.

Nunca creyó que ese encuentro en el bosque cambiaría su vida por completo, algo que agradece ya que nunca había sentido un sentimiento tan profundo por alguien, la verdad se sentía demasiado solo, antes eso no era un problema, por qué en algunas misiones tenía que estar solo por varios días, semanas incluso meses para poder infiltrarse.

Cada día que pasaba se le iba dispersando las dudas sobre el amor que comenzaba a emerger y el mes que está pasando sin su compañía le hizo darse cuenta que ya no puede pasar mucho tiempo sin él, así que ni bien volvía abriría su corazón.

-Hola prometido-

Había venía de nuevo, Katsuki no sabía cómo diablos esa chica podía seguirlo, se iba por todo el castillo pero aún así lo encontraba, aparte esa palabra, como la odiaba.

-Ya te he dicho que no me llames así, maldita-

-Bueno, al paso que vamos eso se volverá una realidad, no has encontrado a nadie que te quiera y más con la huída de la fiesta de hace unos meses, cada vez te queda menos tiempo, así que deja de negar el destino- Lo miró con una sonrisa coqueta mientras trataba de abrazarlo.

Bakugo como quería decirle que ni bien pasó un mes de aquel maldito convenio ya encontró a alguien, no obstante debía de esperar, conociendola posiblemente enviaría a 100 soldados para matar a Deku cuando menos se lo espere, todo con tal de saciar su ambición, ya había notado a los nuevos guardias y por alguna razón no le daban confianza, así que lo mejor era no revelar nada.

-Hablando de la fiesta, ¿A dónde fuiste ese día?- Está vez la mirada de Uraraka se volvió fría, por alguna razón temía que ese día Katsuki se hubiera fugado con alguna aldeana mientras su kraljevstvo los cubría toda la noche, tampoco confiaba en él, no quería que nadie arruinará sus planes.

-Eso no es de tu incumbencia, mis asuntos son solo míos-

-Hay por favor, no tenemos que ocultar nuestros secretos, en unos meses tú me declaras tu amor en frente de todo el reino-

-Ja, mejor baja de tu estúpida nube, prefiero morirme antes del estar toda mi vida contigo-

-Bueno, a mí no me importa si te mueres o no, posiblemente el reino quedé en devastación si le haces eso a tu madre, eres lo único que le queda de su difunto esposo-

Ahí si lo atrapó, sabía que su madre lo último que quisiera es verlo muerto, aparte no dejaría a su pobre reino sufriendo una gran miseria a manos de esa estúpida mujer.

-Tienes razón, por eso hasta el último momento lucharé para no ver tu horrenda cara para siempre- Si más se marchó dejando a la chica con una mueca de desagradó, que al instante se volvió una sonrisa maniática, Uraraka creía que era imposible que Katsuki encontrará el amor en tan poco tiempo, ya creía que había ganado.

Pero la vida siempre trae vueltas inesperadas.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Mientras tanto en el reino de Aura.

Izuku se cayó por milésima vez, el entrenamiento realmente fue agotador.

Desde hace un mes su rutina se ha visto muy cambiada, tiene que despertarse a las 4 de la mañana para estar listo a las 4:20, con suerte terminaba su desayuno. Primero tenía que hacer varios ejercicios de calentamiento, como dar 10 vueltas al palacio en menos de 1 hora, luego tenía que recorrer alrededor de 5 vueltas todo el campo de entrenamiento con una roca del doble de su tamaño, luego tenía que brincar de unos troncos de que variaban su tamaño hasta llegar a la meta. El resto era paliza, tras paliza , tras paliza a manos de su maestro.

Solo un año másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora