El maldito sin magia

Veamos, Quien Se Convierte En Rey Mago

La fecha en donde los grimorios se entregarán a los habitantes de Hage, y sus cercanías se acerca

Mientras esa fecha llegaba, Asta se dedico a entrenar todos los días, se había vuelto alguien muy habilidoso

Durante todo ese tiempo el chico logró controlar el área de la antimana zone, mientras más grande menos tiempo duraría

La transmisión de la antimagia hacia hechizos, objetos y personas había tenido un gran progreso gracias a la ayuda de Nero

Increíblemente el chico encontró un medio de transporte tan bueno como las espadas, podía volar en su espada Danma

Esta misma aparecía siempre y cuando su portador la llamara
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Solo faltaba una semana para que los grimorios fueran entregados

Asta: Nero, falta muy poco para que los grimorios de la aldea Hage sean entregados, te quería preguntar si me querías acompañar

Nero: Y que es lo que vas a hacer, ya tienes uno, ¿o me equivoco?

Asta: Si, pero tengo una promesa que cumplir -mirando al cielo-

Nero: Ya veo, la verdad no tengo nada que hacer...espera ¿como es que vas a ir?, seguramente quieres que te lleve en escoba, si es así me niego

Asta: (ella es muy cruel), ejem...de hecho yo soy el que te va a llevar -con una sonrisa que demostraba confianza-

Nero: mentiroso -mirando con frialdad al chico-

Asta: (si, es muy cruel), solo mira esto, Danma!!, -la espada salió del grimorio hacia a Asta-

El chico puso la espada en el suelo para luego pararse sobre esta

Asta: Nero ven aquí tu también

Nero: (que estúpido), -se acercó y se paro sobre Danma-, bien ¿y ahora que?

Asta: sujetate bien

Nero: -empieza a pellizcar las mejillas del chico-, oye tonto aquí no hay nada de donde agarrarse

Asta: lo-lo siento, era solo un decir -experimentando dolor en las mejillas-

La espada empezó a elevarse, y poco a poco fue avanzando

La chica empezó a tambalearse por qué la altura a la que estaban empezó a aumentar, por lo que cayó de espaldas sobre el pelicenizo, este la sujetó de su cintura

Esto causó un leve sonrojo en la pelinegra

Nero: tengo una mejor idea, -se convirtió en pájaro y se puso sobre la cabeza del chico-

Asta: tienes razón, es mejor así parece que eres demasiado tontita como para mantener el equilibrio a esta altura -en tono burlesco-

Nero: (más tarde voy a matarlo)

Así lo dos dieron un pequeño viaje en círculo alrededor de la cercanía a la casa

Llegaron a la casa y bajaron de Danma

Asta: ¿que te pareció?

Nero: sorprendentemente bien para algo que descubriste tu -de manera cortante-

Asta: (algún día dejará de verme como un tonto) -llanto interno-, bueno entonces nos vamos en una semana

Nero: esta bien -expresaba indeferencia-