Alexandra Holden llega a Los Angeles para cumplir su sueño de trabajar como directora de cine.Lo que no espera es encontrarse con gente nueva que cambiará su vida de una u otra manera, entre ellos, Vinnie. Él tiene otros planes para ella.
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He inspirado este capitulo en la escena de anatomía de grey que tenéis en la multimedia, gracias y chau.
Vinnie
Busco a Alex con la mirada, se había ido hace media hora y no aparecía. Si no fuera porque Louis está delante de mí bebiendo, me pensaría que están acostándose en una habitación del piso de arriba.
Como por arte de magia, la morena aparece a su lado y agarra su vaso para entrar a la cocina. Decido ir tras ella. En cuanto entro, la veo preparándole la bebida a su querido amigo sin siquiera darse cuenta de que estoy con ella.
- ¿es para tu amigo?.- pregunto haciendo que levante la mirada. Sus ojos parecían humedos y tenía algo corrido el maquillaje.- ¿o debería decir novio?.
Baja su mirada y sigue echándole ron al vaso.
- ¿tan avergonzada estás que no vas ni a mirarme?.- acoto poniéndome frente a ella al otro lado de la isla. Sigue sin subir su mirada y yo me pongo aún más nervioso.- ¿quién será el próximo?, ¿Tayler?. He oído que le gusta acostarse con varias, tenéis eso en común.
Su mano deja de moverse y deja la botella a un lado para mirarme a los ojos.
- no tienes derecho a llamarme zorra.- acota sin más y sin tartamudear.- cuándo te conocí pensé que había encontrado a la persona con la que pasaría el resto de mi vida. Te había encontrado. Y todos los problemas de confianza, perder a mi madre hacía poco más de un año, los antiguos corazones rotos..¿a quién le importaban?. Te tenía a tí.
Trago saliva bajando esta vez yo la mirada pero vuelvo a subirla al segundo que vuelve a hablar.
- tú me dejaste a mí, con tus mentiras y humillaciones.- hace un pausa. Su voz titubeante me causa escalofríos.- pegué yo misma todos los pedazos que tú te encargaste de esparcir.
- Alex...- trato de interrumpirla. Si seguía hablando le iba a dar un ataque al corazón, y si no, me lo daría a mí.
- escúchame, no pienso disculparme por cómo decido reparar lo que tú rompiste.- tiene la cara llena de lágrimas pero su voz es de enojo.- tú justamente, que te acostaste ayer con la misma chica de la que te quejabas cuando estabamos juntos y horas antes me rogabas perdón; no tienes derecho a llamarme zorra.
Alex
Suspiro al acabar mi monólogo y él solo mira con los ojos aguados y sus manos temblando a la mesa.
- ¿tan avergonzado estás que no me vas ni a mirar a la cara?.- replico con su misma pregunta haciendo que trague en seco y levante su mirada hacia mis ojos.- nunca me acosté ni besé con él, Vinnie. Y aunque lo hubiera hecho, no eres nadie para reclamármelo.
Vinnie
Sale de la cocina con los dos vasos haciendo que la persiga esperando no haberla cagado demasiado.
- Alex.- exclamo detrás de ella pero me ignora. La agarro del brazo y la saco obligada fuera de la casa. Los vasos caen por el camino llamando la atención de varias personas.
- ¡suéltame!.- grita tratando de soltarse de mi agarre pero no lo consigue hasta que paramos en el jardín trasero que se encontraba vacío y a oscuras.
- estate quieta.- exclamo yo también ante sus sacudidas. Se para y me mira seria con los ojos humedos y el ceño fruncido.
- no quiero estar contigo aquí.- dice cruzándose de brazos.- ni aquí ni en ningún lugar.
- pues te jodes.- contesto de igual manera haciendo que parezca aún más confusa.
La vuelvo a agarrar del brazo y la llevo al banco de porcelana al lado de la piscina. Me siento en él, obligándola a hacer lo mismo.
