Alexandra Holden llega a Los Angeles para cumplir su sueño de trabajar como directora de cine.Lo que no espera es encontrarse con gente nueva que cambiará su vida de una u otra manera, entre ellos, Vinnie. Él tiene otros planes para ella.
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Alex
La comida iba bien, Vinnie y mi padre parecían llevarse muchísimo mejor.
Ahora nos encontrabamos en el apartamento tomando algo mientras hablabamos. Mi padre le explicaba a Vinnie como le había reconstruido la cara a una mujer tras un incendio. Vinnie parecía atento a la anécdota.
- voy yo.- digo levantándome tras oír sonar el timbre. Realmente deseaba salir de esa situación tan aburrida y estaba segura de que sería alguno de los chicos o Nessa.-no puede ser.
Derek Sheperd, mi tío, prácticamente mi segundo padre; estaba frente a mí. No dudo ni un segundo y me tiro a abrazarle. Hacía meses que no le veía.
- ¿te has hecho más alta en tres meses?.- pregunta riéndose antes de separarnos.
- por fin llegas.- habla mi padre desde la cocina. Desde donde estaban se podía ver toda la entrada, la casa era muy abierta.
- ¿por qué no me dijiste que venía el tío Derek?.- pregunto acercándome junto al neurocirujano.
- era una sorpresa.- se burla mi padre mientras busca una copa para su mejor amigo en las vitrinas.
- iré a por las otras copas a la despensa, pero antes.- explico haciendo que mi padre pare su busqueda.- tío Derek; él es Vinnie, mi...- trato de darle un nombre a lo que eramos olvidando que mi padre piensa que llevamos meses juntos sin problema.
- su novio.- continúa la frase el castaño sonriendo y levantándose de la butaca para saludar al oji-azul.- encantado, señor.
- oh, llámame Derek.- sonríe mi tío antes de ponerme la mano en el hombro.- llevo todo el día comiendo en la conferencia, enséñame el baño, por favor Lexie.- ruega con una sonrisa incómoda pero algo me para en seco.
Lexie. Hacía muchísimo tiempo que no escuchaba a alguien llamarme así. Solo mis tíos y los amigos de mis padres, prácticamente mi familia, me llamaban así. Mi madre se llamaba Alexandria, y mis padres fueron tan originales que me llamaron Alexandra. A mi madre todos la llamaban Lexi, era muy bonito; pero oír a la gente llamarme así a mí me recordaba su sonrisa y su forma de voltear la mirada al oír su nombre.
- ¿Alex?.- me llama la atención mi padre haciendo que sacuda la cabeza como tonta y asienta mirando a mi tío. Lo agarro del brazo y lo arrastro al pasillo en dirección al baño.
Vinnie
- ¿y hoy que operación va a hacer?.- pregunto tratando de sacar conversación algo incómodo.
El padre de Alex solo me miraba serio, con los ojos penetrándome la vista y haciendo que trague en seco.
- ¿por qué me está mintiendo mi hija?.- pregunta tras unos segundos así. Su tono era bajo, pero lo suficientemente audible.
- ¿perdón?.- cuestiono confuso dejando mi taza de té junto a la de Alex.
- no soy imbécil, Vincent.- contesta dejando también su copa.- tú y mi hija no estáis juntos. Lo que quiero saber es porque Alex me está mintiendo.
- no le entiendo, señ...- trato de evitar la conversación rogando que Alex la interrumpiera.
- mira hijo, tengo cincuenta años y he vivido más relaciones que puertas has visto en tu vida.- explica tratando de sonar serio a pesar de sonreír levemente.- es obvio que algo pasa entre vosotros. Cada vez que te estás riendo y la miras, tu sonrisa baja y solo la observas como si se te fuera la vida en ello. Además de que ella evita el contacto visual contigo a toda costa. Y ni hablemos de que ni siquiera os habéis tocado la mano desde que he llegado.
- no se a que se ref...-vuelvo a intentar mentir mirando al pasillo esta vez para ver si llega Alex.
- su madre y yo estabamos así.- acota haciéndome mirarle a los ojos de nuevo.- yo hice cosas horribles y ella me perdonaba siempre, o al menos trataba de hacerlo. Pero la gente no es tonta, se notaba que no estábamos bien.-hace una pausa tomando un sorbo.- dime que has hecho, Vincent.
Le miro sin saber que decir y trago saliva para calmarme.
- le mentí.- digo al fin suspirando y esperando que no se avalanzara sobre mí.
- ¿una gran mentira?.- cuestiona apretando la mandibula.
- una mentira masiva.- replico mirándole a los ojos. Trataba de no llorar.
- ¿y te arrepientes?.- dice tras unos segundos suspirando.
- sí, más que nada en el mundo.- contesto algo entrecortado antes de oír la risa adorable de Alex venir del pasillo.
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Vuelvo a recomendar mi otra historia de Vinnie; esta vez os dejo el link. https://my.w.tt/wGa3hXqOYab
