Ethereal; Vinnie Hacker

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Siento decir esto pero...a la historia le queda poco para acabar. Aunque me de pena y no quiera terminarla, debo hacerlo :(

Alex

Despierto con la cabeza dándome vueltas y dándome cuenta que aún llevo el vestido rojo de ayer.
No recuerdo ni la mitad de las cosas que hice anoche, rezaba porque no fuera nada grave.
Si no considero grave besar a Vinnie en medio de la pista, claro.
Me cambio y salgo de la habitación.

- buenos días.- digo interrumpiendo la conversación de los chicos en el salón.
Parecen serios y sorprendidos por mi llegada.

Los dos sonríen levemente cono saludo y noto que mi hermano le da una mirada atenta a Dylan.

- Alex, ¿podemos hablar?.- pregunta Dylan mientras yo camino a la cocina para tomarme un café. Asiento.

¿Cómo se te ocurre beber como una loca la noche antes de año nuevo Alex del pasado?.

Parece que Dylan quiere que hablemos en privado asi que le llevo a la habitación y me obliga a sentarme en la cama junto a él.

- primero que todo, perdón. No me acuerdo que hice ayer pero por si acaso me pasé...- trato de disculparme pero me interrumpe agarrando mis manos entre las suyas.

Lo que no me esperaba era que me preguntara lo siguiente.

Vinnie

Bajo del coche y subo las escaleras del edificio en lugar de coger el ascensor por los nervios que llevaba encima.
Sí, sé que no tengo razones para estar nervioso, siemplemente le daré el vestido y me iré.
¿Y si no se acuerda de nuestro beso?, ¿y si solo actuó así por estar borracha?.

- hey.- saluda Jack con una sonrisa al verme.

- solo venía para darle mi regalo de navidad a Alex, no pude dárselo cuando tocaba.- explico mostrándole la bolsa con la caja blanca y su lazo gris.

- sí, creo que está en la habitación.- dice señalando con su mirada el pasillo.
Asiento como agradecimiento y comienzo a caminar hasta el cuarto de Alex.

- escúchame...- la voz de Dylan interrumpe mis pasos haciéndome parar justo al lado de la puerta de la habitación.- no puedo seguir ilusionándome cada vez que me sonríes o me abrazas para luego verte hacer exactamente lo mismo con él.

- Dy..- la morena habla antes de que él la interrumpa con el sonido de "sh", callándola.

- esto va a sonar muy tóxico pero es la única solución que se me ocurre.- comienza el idiota a explicarse.- elige.

- ¿que elija qué?.- responde Alex notablemente confusa. Trato de arrimarme para poder verles a través del poco espacio que queda entre la puerta entecerrada y la pared.

El desesperado de Dylan tiene sus manos agarradas o más bien posadas sobre las de Alex y ella solo está cabizbaja.
Me dan ganas de entrar e interrumpir la conversación pero yo no soy tan iluso como Alex y sé de sobra lo que le está pidiendo Dylan.

- ¿Vinnie o yo?.- su voz es firme.- es normal que te gusten sus maneras de chico malo y famoso pero piénsalo, después de todo lo que habéis pasado...¿de verdad crees que lo vuestro duraría más de dos días?.- hace una pausa y veo a Alex levantar la mirada al oír mi nombre.- te pido que elijas entre estar con el chico que te mintió durante un mes solo para acostarte contigo por dinero y que luego te culpa a tí varias veces de todo; o estar conmigo.- oigo al castaño suspirar.- tú y yo eramos unos niños inmaduros cuando empezamos a salir en el colegio. Yo nunca te mentí y jamás lo haría, Alex.- esta vez el baja la mirada y agarra mejor sus manos, ella no reacciona a esto.- para mí la decisión está clara.

No Alex, te ruego que no lo hagas. El nudo de mi garganta hace que no pueda siquiera moverme y me tiemble la mano.

En cuanto veo que la morena saca sus manos del entrelazado de Dylan, me ilusiono. Sin embargo la felicidad se esfuma en cuanto vuelve ella a agarrar las suyas acariciándolas levemente. Esta vez se nota la ilusión en Dylan.

No dudo en salir de ese pasillo al momento y caminar a la cocina tratando de que no oigan mi presencia.

- ¿ya te vas?.- pregunta Jack en cuanto me ve en la entrada.

- sí.- asiento algo entrecortado.- dale el regalo tú, parece estar ocupada.

- vale...- parece confuso pero agarra la bolsa y la deja encima de la encimera antes de darle una sonrisa como despedida.

Estaba claro que lo iba a elegir a él y yo no tenía ningún derecho a arrebatarle una vida feliz.

Alex

Esto parecía una novela romántica con triángulos amorosos a tutiplén. Ni siquiera sabía que estaba pasando, parecía una clase química.

- para mí la decisión está clara.- acota el castaño frente a mí haciendo que trague en seco.

No podía negar que la oferta de Dylan era tentadora y que razón no le faltaba. Estaba segura de que mi vida sería más sana con él, eso era obvio.

- no puedes pedirme eso, Dy...- digo esta vez tomándole yo de las manos.

- ¿por qué?.- frunce el ceño y noto un brillito en sus ojos que me rompe el corazón.

- porque lo voy a elegir a él.- contesto al fin suspirando.