Alexandra Holden llega a Los Angeles para cumplir su sueño de trabajar como directora de cine.Lo que no espera es encontrarse con gente nueva que cambiará su vida de una u otra manera, entre ellos, Vinnie. Él tiene otros planes para ella.
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(extra de unos años después porque muchas lo pediais y no me costaba nada escribirlo) Os amo!!! Pd: tengo una historia más de Vinnie que también es muy dramática: Arcade!!❤️😌 gracias!
Alexandra
- Ezra Hacker Sloan, ¡ven aquí ahora mismo!.- exclamo desde el pasillo al ver los juegues por todo el suelo.
Las manos enanitas de mi hijo más pequeño de dos años acarician mi pierna y agacho la mirada. El pelinegro abraza mi pierna y puedo ver el miedo en su mirada. No puedo evitar olvidar el problema.
- recógelo y ponlo en la habitación de tu hermano.- acoto sin más agachándome y dándole un pequeño beso.
- ¿dónde está tu hermana?.- cuestiono al ver a mi otro hijo tirado en el frío suelo de la cocina mirando al techo. Era común que le dieran ataques de reflexión y se quedara así.
- ¡aquí!.- oigo el grito de Zhavia debajo de la isla de la cocina y en cuanto me agacho la encuentro con un álbum.
Sonrío al ver una de Vinnie y mía sonriendo, justo la que vio por primera vez su madre, Rose.
- ¿de dónde has sacado eso?.- cuestiono agarrándola en cuello y sacándola de ese lugar.- levántate de ahí, Harry.
- quiero ver a papá.- refunfuña el rubio cruzándose de brazos aún en el boca arriba en el suelo.
¿Quién me dejó tener hijos, en serio?.
- no le quedará tanto para llegar, si te levantas le digo que te lleve a tí mañana al trabajo.- ofrezco sonriendo y viendo como sus ojos brillan al momento.
El oji-azul se levanta y camina detrás de mí hacia el salón.
- lo encontré en la caja del árbol.- explica a medias la castaña señalándome la caja llena de bolas y decoraciones navideñas.
Asiento y lo agarro al ver que los niños lo ignoran y se ponen a acabar de decorar la casa.
Por un momento se me saltan las lágrimas, las fotos resumían aquel medio año que cambio mi vida al completo, ver las fotos de Vinnie y todos los chicos me creaba nostalgia.
- ¡Ezra!, ven con tus hermanos a decorar el árbol.- digo apartando el álbum al notar que mi hijo más travieso no estaba a mi vista.- ¿Ezra?.
Me levanto saliendo del salón y camino unos pasos hasta verle sentado en el suelo con la pizza que había preparado en el suelo y lleno de tomate y harina.
- no puede ser.- digo levantándolo del suelo y viendo si se había hecho daño.- seguramente no me entiendas pero debería haber abortado hijo...
Su sonrisa burlona con el par de dientes que tiene me hace sonreír a mí y me arrepiento al momento de decir eso. Son lo mejor que me ha pasado en la vida.
