Alexandra Holden llega a Los Angeles para cumplir su sueño de trabajar como directora de cine.Lo que no espera es encontrarse con gente nueva que cambiará su vida de una u otra manera, entre ellos, Vinnie. Él tiene otros planes para ella.
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ACABO DE SUBIR LA PRESENTACIÓN DE MI NUEVA HISTORIA DE TROY ZARBA😏 Por desgracia a esta historia le quedan solo un par de capítulos 😭
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Alex
- perdón.- digo avergonzada al tirarle el vaso a un rubio alto. Siempre se interponen cuando menos tiempo tienes.
Parece que el destino no quiere que encuentre a Vinnie hoy. No podía ser posible, había recorrido toda la casa y no estaba en ningún lado. Decido bajar de nuevo al piso inferior donde la gran parte de la gente miraba antenta el reloj, debían de quedar poco más de tres minutos para las doce.
Era terrible y acogedor a la vez ver como todas las parejas de juntaban para darse ese icónico beso justo en el cambio de año.
Suspiro y decido dar un repaso a la sala por si está delante de mis narices.
Vinnie
- ¿sabes dónde esta Alex?.- pregunto acelerado al llegar al lado de Ryland. Niega y todos me miran como si estuviera loco.
Había pisado cada esquina de esta mansión en menos de siete minutos y no la había encontrado.
Paso al lado de un rubio limpiándose la camiseta porque parecía habérsele caido la bebida encima y le oigo decir que quedan tres minutos para las doce. Bajo rápidamente al gran salón, Alex tenía que estar ahí sí o sí.
Rodeo con la mirada todo el lugar y solo veo a Nessa y Josh junto a decenas de parejas más prepararse para el beso. Entonces la veo y ella parece verme a mí.
Como si tuvieramos telepatía, empezamos a correr hacia el otro entre la gente hasta quedar el uno frente al otro en medio de la sala.
- te estaba buscando.- habla con una leve sonrisa.
- y yo a tí.- contesto algo nervioso y ella parece confundirse pero sonríe.- Nessa me ha cont...- los gritos de toda la casa me interrumpen.
¡Cinco, cuatro, tres, dos...!
- a la mierda.- acoto sin darle importancia a nada y agarrando a la morena por la cintura para besarla.
Por fin. Sí, por fin volvía a tener aliento en mi cuerpo. Por fin volvía a sentir, por fin volvía a querer. Jamás me había sentido tan revitalizado. Tener a Alex entre mis brazos y unir nuestros labios me hacía querer comerme el mundo a su lado. Pensar que si ese día no hubiera decidido aparecer en casa de Nessa no la habría conocido.
Recordar como me despedí mentalmente de esta sensación, de volver a besarla...me tenía descolocado.
