Lay All Your Love on Me ||Reddie||

Chapter 21

-Bill, no despierta.-El ceño fruncido de Stanley delataba su intriga.-¿Que hacemos?

El tartamudo pensó por unos segundos y sin decir nada se dirigió al baño por un pequeño vaso de agua fría, el rizado lo miro con curiosidad y él le guiño un ojo provocando un leve sonrojo en el judio. El ojiverde se poso a un lado de donde se encontraba el castaño, plácidamente dormido con un pequeño hilo de baba saliendo se boca entre abierta, lo observo por segundo para después tirar el liquido frio por toda su cara haciendolo despertar inmediatamente con la respiración agitada, los dos chicos rieron ante la reacción del asmático.

-¡Maldita sea!-Se quejo fuertemente el mas pequeño y miro con enojo a los dos chicos que reían, estaba por reclamarles pero un fuerte dolor en su cabeza lo hico caer de nuevo en la cama.-Ahg mi cabeza.

-Hey ¿todo bien?-Stanley paro de reír y se dirigió a su amigo quien lo fulmino con los ojos.-Oh ya veo, el pequeño tiene resaca.

Los dos chicos volvieron a reír y él castaño se revolvió en las sabanas intentando dormir de nuevo. Era la una y treinta de la tarde y el pobre chico apenas despertaba con una terrible resaca por lo del día anterior y lo peor de todo era que no recordaba absolutamente nada, no recordaba si Richie había llegado o no, no recordaba por que estaba en la casa de Bill ni tampoco por que su camiseta no era la misma que el recordar haber llevado en la fiesta.

_____________

-¿Trevor? ¿eres tu viejo?.-Pregunto dudoso el de lentes mientras se rascaba la cabeza y alborotaba su pelo, después de unos segundos aprecio por fin reaccionar y sonrío alegremente tomando al chico enfrente suyo en un abrazo mientras reían.

-Rich no puedo creerlo ¿hace cuánto tiempo que no nos veíamos?.-Se separo del pelinegro y sonrío a el.-Estoy feliz de verte nuevamente amigo.

Los dos sonrieron y se adentraron en la casa tomando asiento en la sala de estar y comenzaron a conversar un poco. Trevor Brown era hijo de una amiga de su madre, una muy buena amiga que había tenido en la universidad y hasta la fecha seguían siendo buenas amigas; Trevor y Richie eran de la misma edad y se conocían desde muy pequeños, el era su mejor amigo antes de conocer a los perdedores y lo seguía siendo solo que tenias demasiado tiempo sin verse ni hablarse.

Trevor y su madre habían vivido en Derry los primero 7 años del chico pero después se mudaron a California por razones que el bocazas desconocía, años atrás Trevor había visitado el pueblo y también a Richie por lo que tuvieron la oportunidad de estar juntos aunque por un corto tiempo antes de que volviera irse, esta vez Trevor había llegado a Derry para quedarse al menos unos meses y si acaso un año.

Trevor era un chico parecido a Richie solo un poco mas reservado; era de estatura media ni muy baja ni muy alta, su cabello ondulado estaba matizado en un color plata que le asentaba bastante bien en conjunto a su piel ligeramente bronceada pero blanquecina, sus ojos eran de un color hazel muy bonito que lo hacian ver mas expresivo y en cierta parte atractivo.

El chico hablo con Richie un par de horas acerca de los últimos años en su vida y como era que ahora se quedaría en Derry por algún tiempo, el bocazas no podia estar más feliz, su mejor amigo estaba de vuelta y esta vez se quedaría más de varios días. Tenia tantas cosas que mostrarle, presentarle a su amigos, ir a la misma escuela, llevarlo a las nuevas y mejores tiendas de música, hablarle de Eddie... Eddie.

El pensamiento del castaño la noche anterior, su actitud y aquellas horribles palabras que destrozaron solo un poco más su corazón llegaron a su mente como un golpe haciendo cambiar su semblante feliz a uno más desanimado. Pero no se lo iba a permitir, esta vez no, su mejor amigo estaba con él y por el momento el no tenia nada de qué hablar con su amado, distraerse un día podría ser la mejor opción. Sonrió de nuevo mirando con alegría y cariño.