Lay All Your Love on Me ||Reddie||

Chapter 15

El calor comenzaba a hacer presencia en Derry de nuevo, después de tres largos meses de invierno.

Richie coloco una de sus clásicas camisas hawaianas por encima de una camiseta blanca, sus bermudas color negro y sus converse altos hacían juego. Intentaba peinar su cabello un poco aunque sabia que no serviría de nada, tomo una pequeña liga y la guardo en su bolsillo, la necesitaría después, se vio al espejo por ultima vez y sonrío, tomo su guitarra con su estuche y bajo las escaleras con un poco de prisa. Una vez abajo camino hacia la cocina y tomo un vaso de limonada que su prima había hecho, se dirigió al gran ventanal de su sala el cual daba al patio trasero. En este se encontraban su madre y su prima tomando un poco de sol en sus sillas con un vaso de limonada al lado, se acerco a ellas y sonrío.

-Señoritas, la limonada es exquisita.-Imito su acento británico y las dos mujeres rieron.-Me alegra haber tomado un poco pero es la hora de retirarme.

-Recuerda no regresar muy tarde pequeño.-Maggie le sonrío y se levanto para dejarle un beso en la mejilla.-Cuidate por favor.

-Claro mama.-Dijo mientras se colocaba sus lentes de sol.-Chao chao a todos.

Después de eso salió del jardín para dirigirse a la puerta. Una vez afuera tomo su bicicleta, seria más fácil ir en esta que en patineta, se subió con cuidado y comenzó a tomar camino hacia el centro del pueblo, pasaría antes por algo refrescante.

Al rededor de diez minutos después llego a una de sus tiendas favoritas en todo Derry, la tienda de smoothies, dejo su bicicleta en el pequeño quiosco y se apresuro a cruzar la calle con cuidado, una vez en la tienda pidió un smoothie de frambuesa, pago y espero un poco. Cuando le entregaron su bebida agradeció y salió saboreando el contenido, iba distraído por lo que no pudo ver cuando un chico venia justo en su dirección hasta que chocaron y su smoothie cayo en toda su camiseta blanca. Bueno al menos su guitarra estaba bien.

-Oye maldito idiota, fíjate por donde caminas.-Enojado, comenzó a reclamar al chico aun sin mirarlo, se agacho y recogió el envase ahora vacío y sin mas lo lanzo a la cara del contrario.-Tendrás que pagarme otro, imbecil.

Pero su enojo se fue por completo al ver al chico en frente suyo, tenia rastros de batido en el rostro y en su camiseta verde, se notaba completamente enojado y tenia los brazos cruzados.

-Si sabes que el que debía fijarse era otro ¿cierto? y supongo que también sabes que te voy a matar por esto ¿o no?-Hablo con dureza el chico de baja estatura y shorts negros, se limpio su mejilla y miro fijamente al rizado y junto aun mas sus cejas.

-Lo siento...Eds... puedo recompensártelo.-Sonrió nerviosamente retrocediendo un poco pero las frías manos del chico lo detuvieron.

-Claro que puedes.-Sonrió y se acerco peligrosamente al pelinegro.-Comprame uno y listo, así tal vez considere no hacerte daño.

-¡Claro Spaghetti!, comprare los que quieras.-Su nerviosismo aun no se iba pero una idea vino a su mente y sonrío de lado.-Pero también tendrás que aceptar a salir conmigo, solo unas cuantas horas.

El castaño se aparto un poco sorprendido y parecio pensarlo un poco pero termino asintiendo con una sonrisa.

-Pero tendré que avisarle a mi madre, espera aquí.-Comenzo a correr unas cuantas tiendas y entro a una, después de unos minutos salio con una sonrisa corriendo de vuelta al chico.-Entonces, primero mi batido.

-Claro señor K.-Hablo para después inclinarse en una reverencia dejando pasar primero al castaño.

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-¿Por qué traes tu guitarra?-Pregunto sonriente mientras esperaban los dos nuevos smoothies.

-Tengo que practicar algunas cosas.-Le sonrío.-Pero decidí pasar por algo de tomar antes, por cierto Eds, ¿tienes tu bicicleta?