Capítulo 7: Termino

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Capítulo 7: Termino

Ha pasado un mes desde mi promesa con Killua y me cuesta, me duele admitirlo, pero no confió mucho en su palabra. Hasta donde yo sé de momento se ha portado mas o menos bien. Estoy casi seguro de que rompió su palabra, pero no lo he podido pillar, además siempre se esconde. Pero hoy, hoy si lo voy a enfrentar.

-Hola Killua -Eran las 7:30am, llegue muy temprano para poder hablar tranquilos.

-Hola Gon ¿Qué haces aquí tan temprano? -Los profesores llegan a las 7:00am por lo que sabía que estaría aquí. -Me pillaste desayunando -Soltó una risita y me senté con él a desayunar.

-Quería hablar contigo -Me senté frente a él, fue divertido ver su cara de susto. -Killua, rompiste tu palabra ¿no? -Killua me dio una taza con té y se sentó callado. Pasaron unos segundos de silencio hasta que decidí romperlo. -No te esfuerces en buscar una excusa, tu silencio lo dice todo... -Tomé mi té y le puse azúcar.

-Gon, no te voy a mentir... -Hizo una pausa algo avergonzado. -En parte caí, ¡Pero no del todo! -Colorado se llevó las manos a la cara. -Solo han sido unos besitos y yo no las busco, ¡Ellas me buscan!

-Por algo será ¿no? Killua, no estoy molesto pues me lo esperaba, aunque creí que durarías más... -No pude evitar soltar una risita, aunque luego me puse serio de nuevo. -Con esto quiero decirte que no te acepto ni un solo reclamo con respecto a mi relación con Hisoka

-Pero Gon, Hisoka no es para ti

-¡Esas zorras tampoco! -Si Mito-San me hubiera escuchado ya me habría lavado con la boca con jabón. Al darme cuenta de lo que dije solté un gran suspiro y caminé hacia la puerta. -Lo siento no quise decir eso, nos vemos

-¡Pe-pero Gon espera! ¡Para! ¡Que no es lo que tu crees!

Después de salir del salón simplemente salí corriendo para que este no me alcanzara, de verdad que no tenia ganas de velo si lo veía de nuevo estaba seguro de que se me saldría el bofetón en su mejilla izquierda.

Instintivamente llegue al salón de Hisoka, aunque obvio estaba vacío, me senté en un pupitre y solloce.

Era obvio que para Killua le era imposible no tener sus "manjares" diarios y me duele en lo mas profundo del alma porque, porque yo quiero ser su bendito manjar diario.

¿Cómo podría llamar la atención de Killua? ¿Cómo podría gritarle que lo amo sin tener que usar la voz? ¿Qué me falta?

Me quede en ese pupitre pensando en lo que debería hacer, pero no era nada fácil tomar una decisión. ¿Qué se supone que hiciera? ¿Peleárselo a los manjares? ¿Rogarle que las dejara? O tal vez... ¿Rendirme?

Cuando desperté de mis pensamientos noté que Hisoka estaba sentado en el asiento del frente, pero no mirando al pizarrón si no que mirándome a mí.

-Hola, no te sentí llegar -Me senté bien y terminé de secar mis lágrimas.

-¿Cómo ibas a sentirme llegar si andas en la Luna? -Hisoka me hizo cariño en la mejilla. -No me digas que de nuevo se trata de Killua -Este se acerco mas a mí y comenzó a analizar. -Rompió su promesa ¿no? -Si, yo le conté a Hisoka.

-Algo así -Tome la mano que estaba en mi mejilla y la acaricie. -No hizo nada relacionado a... -No pude terminar la frase, no se si de la vergüenza, de la pena o ambas. -Tu entiendes, aunque no se la compro mucho

-Pero no llores cariño -Hisoka puso ambas manos en mis mejillas y comenzó a secarme unas lagrimas que me cayeron sin yo darme cuenta. -¿Qué piensas hacer cariño? ¿Se los vas a pelear o te vas a rendir? -Hisoka comenzó a jugar con mis mejillas. -¿Qué quieres hacer... mi amor? -Hisoka se puso de pie, una de sus manos fue a la mía y me levanto apegándome a él mientras ambos nos miramos a los ojos.

Cazando Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora