Cazando Tu Amor

Capítulo 9: Pleitos

Capítulo 9: Pleitos

Después de haber lanzado al bendito Sam por los aires frente a Leorio, obvio sin que yo me diera cuenta. Termine en su oficina, Leorio al ser profesor jefe es el consejero de nuestro curso por lo que siempre hablamos aquí, pero ahora sí que se veía molesto.

-¡No puedes lanzar a un compañero por los aires! ¡No abuses de tu fuerza! ¡Los demás no saben defenderse como tú! -Este cerro la puerta molesto y se acerco a mí.

-¿¡Ahora es mi culpa!? ¿¡Dónde estabas cuando me llamo zorra!? ¿¡Donde estabas cuando me empujo y se burlo de mi con todos!? -Inevitablemente comencé a sollozar pues tener que aguantar todas las burlas y que de paso el imbécil de Leorio este de su lado, esto de verdad no me la podía creer. Sin dejar de sollozar caí sentado en la silla. -Ah... -Tape mi cara con mis manos.

-Ay no... -Leorio se agacho conmigo y trato de verme la cara. -Parece que lo que me contaron es verdad

-¿Qué te contaron...?

-Bueno se corren unos rumores de que te acuestas conmigo por las notas, que te acuestas con Kuroro y muchos más... Quería hablar contigo de esto, pero no de esta manera... -Leorio me acaricio la pierna buscando que me calmara.

-¿Cómo fue que paso esto...? Leorio es mentira, todo lo que dicen es mentira... -Me abrace con fuerza a el y llore en su hombro.

-Lo sé, yo lo se... -Nos quedamos abrazados por un buen rato hasta que logre calmarme. -Yo hablare con ellos y tratare de calmar esos rumores, pero tu tampoco des base para que hablen así de ti -Leorio tomo mis mejillas y seco mis lágrimas. -Pues se muy bien como te besas con Kuroro -Soltó una risita.

-Le-Leorio... -Me sentí avergonzado por lo que dijo y tomé su mano. -Lo siento, yo tampoco debí permitir que Kuroro llegara tan lejos...

-No me pidas disculpas, son jóvenes es normal... -Leorio siguió haciéndome cariño en las mejillas y en la mano. -Yo se que eres listo y que de alguna manera los dejaras con la boca cerrada

-Si, lo se -Suspire y mire a otro lado.

-Pero tenemos que hablar de lo de Sam, tendré que dejarte castigado por esta semana -Soltó una sonrisa y acaricio mi cabello. Lo que dijo Leorio con respecto a mi castigo me dejo muy nervioso.

-No puedo Leorio, no puedo quedarme después de clase, tu ya sabes... -Lo mire con cara de suplica pues de verdad no podía quedarme después de clase, si no soy yo, ¿Quién recogería a Haru? Kuroro no puede, solo podría con un poder firmado por mi y con copia de mi cedula de identidad, y aunque fuese así tampoco dejaría que lo fuera a buscar. -Tu sabes que no puedo, tengo que ir a buscar a Haru

-¿No puede ir alguien más?

-Como se te ocurre Leorio...

-¿Y si voy yo? -Este me miro con una sonrisa mientras jugaba con mi pelo.

-¿Ah? -Me quede analizando lo que me había dicho y cuando reaccione me sonroje, claro que me gustaría que fuera por él, pero se daría cuenta de que Haru definitivamente era mío pues somos una fotocopia y yo tampoco quiero que tengan un lazo, mucho menos si Leorio no es el papá, aunque eso aun no lo sé, pero prefiero no arriesgarme. -Agradezco que te ofrezcas y no es que no confié en ti, pero no te conoce y el estaría realmente aterrado. Tengo que ir yo

-Vale, te dejo libre, pero por favor que no se repita -Leorio me dio muchos besos en la frente y luego me abrazo con fuerza. -No les hagas caso, son solo un montón de idiotas...

-No te preocupes, ya estoy mejor... -Lo abrace con fuerza y salimos de su oficina al salón, mientras salíamos nos topamos con Kuroro quien estaba a punto de entrar. -¿Kuroro?