Cazando Tu Amor

Capítulo 3: Alcanzandote

Capítulo 3: Alcanzandote

-¡Ya es suficiente! -Fue lo que grite mientras entraba en el salón donde se encontraban estos dos desubicados -¿No les parece que es inapropiado hacer este tipo de cosas en el colegio?

-Ups... Nos pillaron amorcito -Kuroro soltaba unas risitas mientras miraba a Kurapika ¿¡Como se atrevía a llamarlo así después de todo lo que le hizo!?

-¿amorcito? ¿Le dijiste amorcito? ¿Tu? Que descarado -Solté una risa irónica, no puedo negarlo, estaba realmente molesto por la situación y también estaba muy celoso.

-Si le dije amorcito ¿No es así como uno le dice de cariño a su novio? -Kuroro tenia una sonrisa de oreja a oreja mientras se ponía delante de Kurapika.

-Que chistoso tu ¿No? Nadie te cree que seas el novio de Kurapika, el no esta tan loco como para—

-¡Leorio tú no tienes ningún derecho hablar de mi vida intima como si fueras parte de ella porque no lo eres! -Kurapika paso muy molesto a enfrentarme, de verdad me había sorprendido. -¡Si Kuroro es o no es mi novio, si me acuesto o no con él, si me doy revolcones con medio colegio a TI no tiene porque mierda importarte!

-¡Pues claro que me importa! -También estaba muy enojado, de todos los hombres del mundo ¿Por qué él? Si fuese cualquiera tendría aun una mínima posibilidad, pero contra el... contra el no soy nada, pero en estos momentos no puedo mostrarme débil. -¡Me importa porque lo quieras o no fui parte de esa intimidad! -Ups.

-¡Eres un...! -Kurapika no lo pensó dos veces en darme una buena cachetada, estaba listo para darme la segunda, pero Kuroro sostuvo su mano. Cuando gire la cabeza hacia él sentí que el corazón se me hacia pedazos, Kurapika estaba llorando.

-Kurapika yo... yo no quise decir eso... yo... -Me le acerque.

-¡No te me acerques...! ¡No me busques, no me toques! ¡Deja de hacerme daño! ¡Solo déjame en paz...! -Gritaba de una manera desgarradora, gritaba con pena, con pena de verdad. -Ah... -Se abrazo a Kuroro mientras lloraba.

-Espérame afuera yo ya voy... -Kuroro no fallaba, se hacia el lindo con el, ahora este era el caballero de brillante armadura para Kurapika. Una vez Kurapika se calmó un poco, salió del salón.

-¡Tú no tienes ningún derecho a salir con el! ¡Eres del Ryodan! ¡El asesino de toda su familia!

-¿Y tu qué? ¿Tu si tienes derecho? Claro como tú lo trataste requeté lindo antes ¿No?, ahora vienes a interrumpir su felicidad ¿A eso si tienes derecho? ¿A arruinarle la vida? -No sabia que decir, Kuroro en parte si tenia razón. Haber sido parte de la vida íntima de Kurapika no me da ningún derecho a interrumpir su felicidad. -¡No me digas! ¿¡No me digas que te enamoraste de él luego de haberlo mandado a la mierda!? -Ahora si explote y me le tire encima.

-¡Leorio no! ¡Para! ¡Contrólate! -Killua se puso entre ambos y me sostuvo con fuerza evitando que yo me le tirara encima. -¡Kuroro vete! ¡Ya vete!

-Leorio ven siéntate... -Gon se me acerco con una silla y me sentó en ella. -Respira por favor...

-No te vuelvas acercar a Kurapika, no le hagas mas daño -Kuroro tomo sus cosas y se fue con Kurapika.

-Ah... -Me tome la cabeza mientras pensaba y analizaba todo lo que había pasado, todo lo que Kurapika y Kuroro me dijeron.

-Leorio no le hagas caso a Kurapika... solo está enojado ¿Sí? -Gon me sobaba la espalda mientras trataba de calmarme. -Tranquilo ¿Sí? Vamos por ese helado, hablamos y así te relajas...

-Si, vamos -Me puse de pie, tomé mis cosas y nos fuimos.

De camino a la heladería me fui sobando las mejillas y pensando en que tal vez si debería dejar a Kurapika en paz, ya le he hecho mucho daño como para seguir haciendole aún más.