Capítulo 5: ¡Imbécil por Cinco!

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Capítulo 5: ¡Imbécil por Cinco!

Cuando Kurapika se comenzó a besar y a toquetear con Kuroro obvio que me sentí realmente avergonzado e incomodo por lo que tomé mis cosas y me fui con Hisoka, al final con Hisoka nos fuimos a la cafetería donde nos sentamos y nos pusimos a conversar.

-Oye Gon, ¿Por qué te afectaron tanto las fotos? -Hisoka comenzó a buscar algo en su mochila. -¿Quieres un café?

-¡Ya! ¡Un Mocaccino! -Cuando analice la pregunta, me entro la pena. -Ay Hisoka, trae el café y ahí hablamos...

Hisoka se fue y me quede solo en la mesa esperándolo.

En la mañana antes de las primeras clases, Hisoka me busco con unas fotos en mano, cuando me encontró y me comento que tenía algo que mostrarme, juro que me imaginaba de todo menos lo que resultaron ser, era nada y nada menos que Killua besuqueándose con la tonta esa con la que lo vi el otro día y de una manera bastante efusiva.

Cuando Hisoka me mostro esas fotos no pude contener el llanto y simplemente me tire a sus brazos desconsolado, pasaron unos minutos para que me pudiera calmar e Hisoka me dejo en mi salón. Pase todas las clases pensando y buscando una buena razón para la que Killua estuviera haciendo eso, y honestamente no conocía esa parte de Killua, aún estoy muy sorprendido por eso.

Después de pasar toda la clase pensando en "ese" Killua fue que me tope en el recreo con Kurapika, nos sentamos a comer y bueno pues ya saben lo que paso para que llegáramos hasta aquí.

-Ten -Hisoka me saco de mis pensamientos entregándome el café.

-Muchas gracias -Tome mi café y me tome el primer sorbo. -¿De donde conseguiste esas fotos?

-Ah pues cuando estabas espiando note que tu mirada iba dirigida hacia ellos y cuando te fuiste molesto porque ellos ya no estaban, supuse que buscaban ir a un lugar discreto donde no los vieran, por lo que supuse que irían al salón que está abandonado -Hisoka tomo un sorbo a su café. -Ese que está en el cuarto piso cerca de las escaleras, casi nadie entra pues corren rumores de que hay cosas muy espeluznantes, aunque en lo personal creo que son solo mentiras para que la gente como la rata albina esa pueda hacer sus puercadas en paz... -Hisoka soltó un gran respiro y me miro con lastima. -Dicho y hecho pues, ahí estaban... Ahora, ¿Me dirás porque te afecta tanto?

-¿Es que no te haces la idea...? -Me sentía algo avergonzado de tener que hablarle de estas cosas a Hisoka, pero no tengo a nadie más a quien contárselas.

-Yo supongo que... -Hisoka comenzó a mirar a todos lados, como si le costara pronunciar esa palabra. -Te gusta ¿No?

-Si, me di cuenta de que me gustaba el día que nos separamos... -Pude sentir como estaba sonrojado.

-Achis, achis pues siendo así la cosa, lo lamento -Hisoka no sabia que hacer, no sabia como reaccionar, no tenia como consolarme.

-Gracias, pero de todos modos era una opción el tener que olvidarme de él -Acariciando el vaso del café pensaba que tal vez esto era lo mejor, Killua nunca podría fijarse en mi ¡Dios mío! ¡Soy su mejor amigo! ¡Nunca se fijaría en mí! -No te preocupes estoy bien, sabía que después de todo Killua nunca podría fijarse en mí, soy su mejor amigo de ahí a mas no

-Gon... ¿No has pensado en sacarle celos? -Hisoka realmente estaba tranquilo, este tampoco era el Hisoka que conocía, ¿Estaba preocupado por mí? ¿Me esta ayudando con Killua?

-¿Por qué te preocupas? -Solté una risita sarcástica. -¿Qué te pasa? Tu no eras así

-Gon, aunque no lo creas me preocupan ustedes, dentro de todo lo que vivimos juntos pues logre despertar un sentimiento de afecto por ustedes y simplemente quiero que estén bien, que estén felices -Realmente Hisoka se veía honesto, tranquilo pareciera como si hubiese cambiado en todo este tiempo en el que no nos hemos visto.

Cazando Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora