11. Columpio

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— Clase, sé que aún faltan unos meses para los exámenes finales, pero les advierto que vayan estudiando con anticipación. Aquellos con las notas más bajas volverán a sus antiguos salones.

Todos asentimos mientras la maestra da la espalda y comienza a escribir en la pizarra.  Vuelvo mi mirada a mi cuaderno, y una ola de nervios hace temblar mis brazos. Me da miedo fallar, no estar a la altura. Dar un paso en falso y ser vencida por todos aquí... Es mucho estrés, estas épocas del año escolar me perturban demasiado. Bueno... Solo queda estudiar. Entierro mi mirada en mi cuaderno de trigonometría hasta que siento como un papelito hecho bolita choca contra mi pierna.

"¿Estás bien?

                - Camarógrafo oficial de las Expediciones de May".

Observo a Ash y asiento para no preocuparlo. Él no dice nada más y vuelve a escribir en su cuaderno. Yo hago lo mismo, no me sentía de ánimos para escribir otro papelito.

Las horas pasan y finalmente la clase acaba. Suspiro, pensando en lo que tengo que estudiar para no quedarme atrás.

— May, volvamos juntos a casa. — escucho la voz de Ash, quien me dedica una sonrisa desde su lugar y me señala la puerta para acompañarlo.

— ¿Hoy no tienes que limpiar el aula? ¿Y tu club?

— Gou se ocupará de mi parte — un "¡oye!" se escuchó carpetas más atrás — ... digamos que le gané en una apuesta. Respecto al club, la señorita Mina desapareció otra vez en busca de inspiración para sus nuevas pinturas, así que hoy no hay reunión.

Observo a mis alrededores y noto que Dawn ya se ha ido mientras que, al Lillie verme con Ash, sonríe y se va corriendo detrás de su hermano mientras ríe. Me sonrojo.

— Di que sí, anda. — continúa él al no recibir respuesta por mi parte — Quisiera que conozcas un lugar.

— ¿Será rápido?

— ¿Estás ocupada? Oh, no sabía...

— ¡No, no! Solo decía, es solo que... — los exámenes — No es nada, vamos, ¡sí! ¡vamos! — Quizá pasar un poco de tiempo con él me sirva, así que comienzo a acelerar mi paso y salir a los pasillos — ¿Qué esperas, Ash? ¡Vamos!

— ¡Sí, delegada!

***

Nos desviamos de nuestra ruta habitual y comenzamos a ir por una zona donde los árboles abundaban. La brisa fresca me calmaba y los Pokémon voladores canturreaban alegremente mientras pasaban por ahí. Ash y yo hablábamos sobre nuestros días y reíamos al recordar cómo es que Brock se le declaró por enésima vez a la enfermera de la escuela. Terminamos llegando a una colina que, a pesar de estar invadida por casas, los árboles y pasto que aún se mantenían ahí coexistiendo con los pobladores le daban un toque rústico a todo el lugar.

— Ya estamos por llegar — me dijo mientras subía unos escalones y se alejaba de mí.

Cuando llegué a su lado, me di con la sorpresa de que en nuestro destino habían unos típicos juegos que puedes encontrar en cualquier parque de la ciudad, con una cerca bordeando la colina para, lo que supongo, nadie se caiga. El viento era un poco más fuerte aquí, y decidí caminar hacia Ash que se encontraba al lado de...

— ¡Ta-dán! — gritó, mientras sus manos señalaban un columpio.

— Ehh...

— ¡Sube!

— ¿Qué? — digo, sin entenderlo del todo.

— Lo que oíste: ¡sube!

— ¿Me has traído aquí solo para eso?

Tonto Ash [Advanceshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora