Tonto Ash [Advanceshipping]

14. Ecuaciones

— ¡Que curioso que sea a mí a quien vengas a visitar! ¿Todo bien en clase?

— Sí, de hecho... vine a preguntarte algo.

— Claro, soy toda oídos.

— ... ¿Cómo sé si me gusta alguien?

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Había invitado a Dawn a mi casa para estudiar, aunque ella solo aguantó un par de horas y terminó por echarse en mi cama y comenzar a leer las revistas de moda que mi mamá suele comprar cada fin de semana. Aún así, era capaz de responder sin titubear las preguntas sobre Química, Física o Literatura que yo le hacía. No por nada sus notas eran altas.

— Ahora respóndeme tú algo, May. — menciona — ¿Te gusta Ash?

— Sipi.

— Eh... ¿Qué? — el titubeo de Dawn por mi respuesta hace que la revista que estaba leyendo cayera en su cara— No pensé que lo dirías tan rápido.

— Bueno, ya lo sabías aunque nunca te lo haya dicho directamente hasta ahora, ¿no? Por algo eres mi mejor amiga.

— Pensé que éramos mejores amigas porque soy la única a quien invitas tus dulces — se acerca a mí, con una mirada entre felicidad y malicia que, debo aceptar, me da miedo por saber en qué estaría pensando en esos instantes. — Ah, no no, que ahora tu querido Ash también tiene ese privilegio.

— Dawn...

Ella sonríe. 

— Entonces... ¿piensas declararte?

— Yo, bueno... ¿sí? — antes de que ella gritara de la emoción tapo su boca con mis manos — Shh... no sé cómo, ni donde ni cuando. Además, ya vienen los finales, él seguro que también está ocupado y... — Dawn me muerde para librarse de mí: sí, lo que leyeron — ¡Oye!

— ¡Aprovechemos eso! —intrigada por su respuesta. dejo que continúe — ¿Por qué no hacemos un grupo de estudios? Nos reunimos con él y Gou en la casa de uno de nosotros, luego digo que voy a traer agua para todos y me llevo a Gou para dejarles un momento a solas, ¡el suficiente para que te declares!

— ¡Ja! Ni siquiera sabemos dónde viven.

— ¿Si lo supieramos te declararías hoy día?

— Claaaaro — digo con evidente sarcasmo, ella y yo nunca hemos ido a la casa de alguno de ell...

Oh...

¡El trabajo de grupos de la vez pasada!

Entonces, Dawn comienza a marcar números en su celular, consciente de que me di cuenta de que ella, efectivamente, ya ha estado en la casa de uno de los susodichos.

 — ¿Hola? ¡Gou! ¿Estás en casa? ¿También está Ash? ¡Qué coincidencia! ¿Qué te parece una reunión de estudios ahora? Sí, ahora... ¡Excelente! ¡Sabía que tú y yo teníamos las mentes conectadas! — cuelga y me vuelve a ver — ¡Vamos!

— Pe...pero...

¿¡Me acabo de condenar!?

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— ¡Qué alegría volver a verte, Dawn!

La puerta de la casa se abre y nos saluda una jovencita de cabello pelirrojo amarrado en una trenza. Nos deja pasar y se presenta ante mí como Koharu, amiga de la infancia de Gou.

— Él vive con nosotros para asistir a su escuela, ya que le queda más cercano ir desde aquí — me comenta con una sonrisa, mientras Dawn la toma de la mano como si fueran amigas de toda la vida — May, ¿verdad? Es un placer. Ash habla mucho de ti.