𝐃𝐞𝐚𝐫 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 ➳ 𝐌𝐢𝐜𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠

𝐧𝐞𝐮𝐧

— Ow. — Dijo la coreana en voz baja y abrió los ojos. Los entrecerró en el momento en que una luz brilló en su rostro. — Qué dem... —

— El cómplice uno está despierto. — Dijo la joven elfa.

— ¿Podrías alejar eso de mi cara? — Preguntó la chica.  La elfa jadeó y quitó la luz del rostro de Chaeyoung.

— Lo siento. Santa dijo que no quería que vieras mi cara. Pero supongo que tus ojos deben doler. Soy Kang Mina. — Dijo a su vez que le tendía la mano a la humana, la cual la tomó con gusto mientras sonreía.

— Mi nov... digo... mi amiga también se llama Mina. — Dijo sonrojada.

— Oh sí. Myoui Mina, el sujeto del interrogatorio.

— Ella no hizo nada. — Dijo la más pequeña.

— Ella utilizó su magia para liberar pingüinos del zoológico. Lo hizo frente de los humanos. Hemos tenido que borrar los recuerdos de ocho humanos sobre el incidente. Pero Mina irá a juicio. Jihyo, nuestra jueza escuchará los testimonios de los testigos, es decir, usted y su amiga sin ojos. — Dijo a elfa.

— Ella estaba tan linda. Noot noot. — Suspiró la menor.

— Ser linda no es la razón por la que está en juicio. Debería haberse reprimido.

— Necesito verla. Déjame verla. — Pidió.

— Está encerrada y siendo vigilada por nuestro mejor guardia.

— Jokbal. Podría comer eso durante días y nunca cansarme ¿Alguna vez te has preguntado qué sería ser un cerdo? ¿Sabes? — Momo levantó sus manos mostrando un círculo hecho con ellas.— ¿Ya sabes? — Preguntó.

Mina suspiró y asintió.

— Quiero ser un cerdo. Pero me gusta bailar ¿Crees que si fuera un cerdo todavía podría bailar? — Mina hizo una mueca.

— ¡Momo, déjame ir, esto es una tontería! Lo hice para liberar a esos aprisionados e indefensos pingüinos. — Pidió Mina. Momo posó su mano en su barbilla. — Necesito ver a Chaeyoung, Momo. Por favor, déjame verla. — Dijo esta vez en tono de súplica.